Todos tenemos algún miedo irracional. Algunos temen a las alturas, otros a los payasos (gracias, Stephen King) y otros… bueno, otros tienen fobias tan raras que cuesta creer que sean reales. Pero lo son. Así que prepárate para un viaje por los miedos más absurdos, inexplicables y, en algunos casos, bastante cómicos.

Aviso: Si sufres de alguna de estas fobias, lo sentimos mucho… pero también nos vas a perdonar si nos echamos unas risas.

1. Turofobia: miedo al queso 

¿Una tabla de quesos te provoca sudores fríos? ¿Te dan escalofríos al ver un camembert derretido en un pan tostadito? Si la respuesta es sí, bienvenido al club de los turofóbicos.

Síntomas:

• Huida inmediata de pizzerías, queserías y bocadillos mixtos.
• Desconfianza extrema hacia las lasañas y los canapés sospechosamente cremosos.
• Pánico absoluto ante la fondue suiza (que, siendo sinceros, es un festín de colesterol).

Si tienes un amigo con esta fobia, aprovecha y quédate con su parte de la tabla de quesos. Ganas tú.

2. Xantofobia: miedo al color amarillo 

¿Los taxis te aterrorizan? ¿Evitas los plátanos como si fueran granadas de mano? ¿Te sudan las manos cuando ves a Pikachu? Puede que tengas xantofobia, el miedo irracional al amarillo.

Síntomas:

• Evitar los limones, los post-its y cualquier prenda de verano.
• No poder ver "Los Simpsons" sin sufrir una crisis de ansiedad.
• Pesadillas recurrentes con Bob Esponja.

Si tienes esta fobia, ojalá nunca te inviten a una boda con girasoles en la decoración.

3. Nomofobia: miedo a estar sin móvil 

Más que una fobia, esto es un síndrome mundial. La nomofobia es el terror absoluto a no tener el móvil a mano.

Síntomas:

• Comprobar el bolsillo cada 5 segundos como si llevaras el código nuclear en el teléfono.
• Entrar en pánico cuando ves que tienes solo 5% de batería y no hay enchufes cerca.
• Decir “voy a dormir” y pasar dos horas más en TikTok.

Si este miedo te resulta gracioso, haz la prueba: deja el móvil en casa un día entero. A ver cuánto duras.

4. Hexakosioihexekontahexafobia: miedo al número 666 

Si leer ese nombre te ha dado más miedo que el propio número, felicidades, estás bendecido. Esta fobia es el pánico total al 666, también conocido como el “número de la bestia”.

Síntomas:

• Cambiar de canal si en la tele sale un precio de 6,66 €.
• Evitar facturas, habitaciones de hotel o matrículas con este número.
• Gritar ¡el demonio! si ves a alguien con una camiseta de Iron Maiden.

Solución: Aceptar que el verdadero terror es el 2023 en tu extracto bancario.

5. Araquibutirofobia: miedo a que la mantequilla de cacahuete se pegue al paladar 

Aquí hay un trauma infantil de galletas con mantequilla de cacahuete mal gestionado. La araquibutirofobia es el miedo irracional a que algo pegajoso se te quede en la boca y no puedas hablar.

Síntomas:

• Evitar Nutella, caramelos toffee y cualquier sándwich cremoso.
• Pánico a los perros con lengua larga, por razones evidentes.
• Hacer gárgaras compulsivas con agua después de cada comida.

Solución: Volver a la dieta del arroz blanco y el agua.

6. Pogonofobia: miedo a las barbas 

Si ver a Papá Noel o a un hipster con bigote te hace querer salir corriendo, es posible que tengas pogonofobia, el miedo a las barbas.

Síntomas:

• Terror absoluto en conciertos de rock, partidos de rugby y en cervecerías artesanales.
• Rechazo automático de cualquier actor de Hollywood post-2015 (porque todos llevan barba).
• Bloqueo instantáneo de perfiles con barba en Tinder.

Si tienes pogonofobia y te encuentras con un leñador en el bosque… corre.

7. Omfalofobia: miedo a los ombligos 

El ombligo es esa parte del cuerpo que todos tenemos, pero nadie habla demasiado. Pues bien, hay gente que ni siquiera puede mirarlos sin sentir horror.

Síntomas:

• Rechazo absoluto a los bikinis y las camisas cortas.
• Pánico a los masajes en la zona abdominal.
• Bloqueo emocional al ver bebés recién nacidos.

Si alguien con omfalofobia se encuentra con un piercing en el ombligo… game over.

8. Tripofobia: miedo a los agujeros agrupados 

Aquí entramos en terreno serio. Si te pones incómodo viendo panales de abejas, semillas de loto o esponjas de baño, bienvenido al club de la tripofobia.

Síntomas:

• Evitar coladores y quesos tipo Emmental.
• Sentir escalofríos con las imágenes de ciertos anfibios (no busques rana surinamesa, haznos caso).
• No poder mirar las burbujas del café sin angustia.

Solución: Cerrar los ojos cuando te sirvan un cappuccino.

9. Catisofobia: miedo a sentarse 

¿Te imaginas tener que vivir DE PIE? Pues eso es lo que sienten los catisofóbicos.

Síntomas:

• Evitar sillas, sofás y cualquier sitio que implique apoyar el trasero.
• Hacer colas interminables sin poder descansar.
• Temor extremo a las reuniones largas (bueno, esto lo sufrimos todos).

Si tienes esta fobia, lo tuyo no es la oficina. Lo tuyo es el teletrabajo… de pie.

10. Genufobia: miedo a las rodillas 

No nos preguntes por qué, pero hay gente que tiene pánico a las rodillas. No pueden ni mirarlas, ni tocarlas, ni hablar de ellas.

Síntomas:

• Evitar pantalones cortos a toda costa.
• Pánico absoluto a los jugadores de fútbol.
• Atacar de nervios si alguien dice “me lastimé la rodilla”.

Solución: Vivir en invierno perpetuo con pantalones largos.

¿Cuál de estos miedos te ha dejado con la boca abierta?

Las fobias pueden ser raras, absurdas o incluso cómicas, pero para quienes las padecen son muy reales. Lo bueno es que la mayoría se pueden tratar, y lo mejor de todo… es que podemos reírnos juntos de las más extravagantes.

Y tú, ¿a qué le tienes miedo?