El Gobierno del Principado ha dado un paso clave para mejorar la eficiencia y coordinación dentro del sistema educativo. Con la aprobación de un nuevo decreto, el Servicio de Inspección Educativa (SIE) dejará de depender directamente de la consejera de Educación y pasará a integrarse dentro de la Dirección General de Personal Docente.
Este cambio tiene como objetivo optimizar la operatividad del servicio, fortalecer la interlocución entre los distintos niveles de la administración educativa y mejorar el seguimiento de las dinámicas de trabajo en los centros escolares. La decisión se fundamenta en la estrecha relación que ya existe entre el SIE y la Dirección de Personal Docente en aspectos clave como el nombramiento de directores y la gestión de expedientes disciplinarios del profesorado.
Además, el Ejecutivo ha tenido en cuenta la organización de otras comunidades autónomas, donde la Inspección Educativa suele depender de secretarías, direcciones o subdirecciones generales, en lugar de mantener una relación directa con el máximo cargo de la Consejería.
Pese a la reestructuración, se garantiza que el Servicio de Inspección Educativa seguirá manteniendo íntegramente sus competencias y atribuciones, asegurando así la supervisión y mejora continua del sistema educativo sin alterar sus funciones esenciales. Con esta medida, Educación apuesta por una gestión más ágil, coordinada y eficaz, adaptada a los modelos de éxito en otras regiones.