¡Ay, mis guajes! Hoy vamos con una receta que ye de les de antes, de les que se faen con tiempu y con amor, y que cuando la comes sientes que te da la vida. Arroz con pitu. Pero no cualquier pitu, no… pitu caleya, el que anduvo correteando por el prao, criado a la vieja usanza, sin pienso ni nada raro. Esto, mocinos, ye un plato de los que se facíen cuando venía la familia de lejos, cuando se celebraba algo grande o simplemente cuando queríamos darnos un homenaje.
Cuando yo era neña, mi güela ya me enseñaba que el pitu caleya da un sabor que no tiene comparación. Su carne ye fuerte y necesita tiempo, como too lo bueno en esta vida. ¿Que qué nos fae falta pa preparar este manjar? Apuntad, que voy al lío.
Ingredientes pa cuatro persones (o tres fartones y un comedío)
- 1 pitu de caleya (unos 2 kilos, cortado en trozos)
- 2 tazas de arroz
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo
- 2 tomates maduros o una cucharada de tomate triturado
- 1 vasu de vino blanco
- 1 litro de caldo de ave o agua
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón dulce (1 cucharadita)
- Pimienta negra y sal al gustu
- Una hojina de laurel
- Unas hebras de azafrán o colorante si no tenéis
- Un buen chorrín de coñac (opcional, pero qué bien le queda)
Pasu a pasu, sin apurar, que las prisas nun son güeles
1️⃣ Dorar bien el pitu
En una cazuela grandona (mejor de barro, pero si nun tenéis, cualquiera de fondo grueso), ponéis un chorrín generosu de aceite y doráis el pitu caleya a fuego medio-alto. No tengáis prisa, hay que sellarlo bien pa que suelte toos los saboretes. Cuando esté doradín, lo retiramos y lo reservamos.
2️⃣ El sofritu que da vida
En el mismo aceite (¡aquí nun se tira nada!), pochamos la cebolla y los ajos bien picadinos. Cuando esté blandín, añadimos el pimiento en trocinos pequeños y dejamos que se haga todo despacín. Luego, sumamos el tomate rallado y dejamos que se sofría hasta que se reduzca bien.
3️⃣ El momentu del pimentón y el chupinazo de sabor
Cuando el sofrito esté listo, echamos el pimentón, removemos rápido pa que no se queme y añadimos el vino blanco. Dejamos que evapore el alcohol y que la cocina huela a gloria.
4️⃣ Hora de guisar el pitu
Volvemos a meter el pitu en la cazuela con el sofrito, añadimos la hojina de laurel, un toque de pimienta y el coñac (si os atrevéis). Cubrimos con el caldo caliente o agua y dejamos que cueza a fuego lento una horina y media. Hay que remover de vez en cuando y mimarlo bien, que el pitu caleya lleva su tiempu.
5️⃣ El arroz entra en escena
Cuando el pitu ya está tierno y el caldo bien concentrado, echamos el arroz y subimos un poco el fuego pa que coja alegría. Removemos y dejamos que se haga unos 18-20 minutos, controlando que no quede seco ni caldoso de más.
6️⃣ Reposar y disfrutar
Cuando el arroz esté en su punto, apagamos el fuego, tapamos la cazuela con un trapo limpio y lo dejamos reposar cinco minutinos. Esto ye clave pa que el arroz asiente los sabores y quede melosu y espectacular.
Consejos de güela pa que os quede de campeonato
Si el pitu caleya ye muy duro, podéis dejarlo guisando dos horas y luego añadir el arroz. Cuanto más lento, mejor sabe.
Si queréis un toque más asturianu, probad a echarle un poco de sidra en vez del vino blanco. Mano de santo.
Si tenéis tiempo, hacedlo de un día pa otru. Los guisos siempre están más ricos reposaos.
¿Con qué lo acompañamos? Con un buen vinu tinto o un culín de sidra. ¡Eso nun se pregunta!
Ay, mocinos, si vierais la cara de mis nietos cuando les pongo el arroz con pitu delante, con esa pinta guapa, el arroz empapadín de toos esos jugos y la carne que se deshace en la boca… ¡Pa morirse de gustirrinín!
Hale, ya tenéis la receta de hoy. Cocinadla, compartidla y que vos aproveche, que la vida ye muy corta pa no comer bien.
Un besín de la güela Balbina y hasta la próxima receta. ¡Ya me diréis cómo os quedó!
