Interceptados cuando intentaban huir: los agentes pesqueros del Principado frustran un nuevo golpe contra la pesca ilegal en la costa asturiana
La lucha contra el furtivismo en el litoral asturiano ha vuelto a dar un golpe de efecto. Agentes de Inspección y Vigilancia Pesquera del Principado de Asturias, en colaboración con la Guardia Civil, han denunciado a tres personas sorprendidas con 30 kilos de oricios capturados de forma ilegal en la playa de Cadavéu (Valdés).
El operativo culminó cuando los infractores, dos hombres y una mujer, intentaban abandonar la zona en un vehículo cargado con los equinoideos extraídos de forma ilícita. Según fuentes oficiales, el grupo operaba con un sistema bien organizado: mientras uno de ellos se sumergía para recolectar los oricios, los otros dos hacían labores de vigilancia para evitar ser descubiertos. Sin embargo, la rápida actuación de los agentes frustró su plan antes de que pudieran comercializar la mercancía en el mercado negro.
Oricios devueltos al mar y material decomisado
Tras la intervención, los 30 kilos de oricios incautados fueron devueltos al mar en una zona con baja densidad de la especie, contribuyendo así a la regeneración del ecosistema marino. Además, los agentes confiscaron material de pesca utilizado en la captura furtiva, lo que supone un nuevo golpe contra una práctica que pone en peligro los recursos pesqueros y afecta a los profesionales del sector que cumplen con la normativa.
Vigilancia reforzada en los más de 330 km de costa
El Servicio de Inspección y Vigilancia Pesquera del Principado, que opera desde 1988, cuenta con un equipo de 17 agentes desplegados a lo largo de los más de 330 kilómetros de costa asturiana. Para garantizar el cumplimiento de la normativa pesquera, disponen de vehículos todoterreno, embarcaciones y hasta drones, herramientas clave para controlar zonas de difícil acceso y detectar posibles infracciones en tiempo real.
El objetivo principal de este servicio es garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos, proteger la actividad pesquera legal y asegurar la trazabilidad de los productos que llegan a los consumidores. Con operativos como el de Cadavéu, el Principado refuerza su compromiso con la defensa del mar y el mantenimiento de un sector pesquero responsable y sostenible.
Un problema recurrente en la costa asturiana
El furtivismo pesquero es un fenómeno que pone en riesgo los ecosistemas marinos y supone un duro golpe para los profesionales que cumplen con las normas. En Asturias, el oricio es una especie especialmente vulnerable a estas prácticas ilegales, debido a su alta demanda y a la tradición gastronómica ligada a su consumo.
Las autoridades recuerdan que la captura ilegal de recursos marinos no solo conlleva sanciones económicas severas, sino que también puede acarrear penas más graves en caso de reincidencia o de pesca en zonas protegidas.
Desde la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial se hace un llamamiento a la ciudadanía para denunciar cualquier actividad sospechosa que pueda poner en peligro los recursos naturales del Principado.