El director general de Consumo, Faustino Zapico, ha presentado hoy el balance anual de actividades del Servicio de Consumo del Principado de Asturias, en el que se detalla un incremento notable del 32% en las reclamaciones recibidas en 2024. Este aumento se traduce en un total de 2.007 reclamaciones, reflejando un crecimiento significativo respecto al año anterior. La presentación se realizó en el marco de la conmemoración del Día Mundial de los Derechos de las Personas Consumidoras, que se celebrará este sábado.
Sectores con mayor volumen de reclamaciones
En el informe, los sectores más afectados por las reclamaciones fueron el comercio minorista, los suministros de gas y electricidad, la venta y reparación de vehículos, y las telecomunicaciones. La mayoría de las denuncias estuvieron relacionadas con incumplimientos de contratos y garantías, lo que subraya la importancia de la regulación en estos campos para proteger los derechos de los consumidores.
El arbitraje y las sanciones
El arbitraje ha sido una herramienta clave en la resolución de conflictos, con un total de 328 expedientes tramitados, de los cuales 117 (el 35,7%) culminaron en un laudo por unanimidad, con 1.356 empresas adheridas al sistema. Además, la Inspección de Consumo gestionó 92 expedientes sancionadores que resultaron en multas por un total de 213.467 euros, lo que resalta la creciente necesidad de supervisar y sancionar las infracciones en el ámbito del consumo.
Campañas de inspección y la red de alerta de productos inseguros
En colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, y las comunidades autónomas, se llevaron a cabo 22 campañas inspectoras relacionadas con productos alimenticios e industriales, con un total de 203 actuaciones para garantizar el cumplimiento de las normativas de composición, elaboración, conservación y etiquetado.
Además, se activó la Red de Alerta para detectar productos inseguros, con un total de 6.384 alertas recibidas, lo que permitió retirar productos peligrosos del mercado. Entre estos, 1.330 productos fueron devueltos, 5.054 destruidos, principalmente juguetes (4.413), y 33 fueron inmovilizados.
Productos sin etiquetado correcto
La Inspección de Consumo también se centró en la detección de productos sin etiquetar o mal etiquetados, con un total de 102.227 artículos encontrados. De estos, 686 fueron devueltos a su origen, 1.600 destruidos, 67.378 reetiquetados (incluyendo guantes de protección y juguetes) y 32.563 inmovilizados, garantizando la seguridad de los consumidores.
Formación y concienciación al consumidor
El Servicio de Consumo también ha realizado una destacada labor educativa, con 19.138 personas formadas a través de los cinco Centros de Formación para el Consumo (CFC) de Asturias. Las temáticas más solicitadas por los ciudadanos fueron alimentación, medioambiente, salud y seguridad en el hogar, consumo responsable de medicamentos, compras online, seguridad en internet y publicidad engañosa.
Además, el equipo Mini Primi del IES Infiesto ganó el Premio Nacional en la categoría de 1º y 2º de ESO en la 19ª edición del concurso Consumópolis, con el lema "Sumándose a la energía responsable", lo que resalta la importancia de involucrar a las nuevas generaciones en el consumo responsable.
Un compromiso continuo con la educación y la protección del consumidor
El informe subraya también la colaboración con el Centro Penitenciario de Asturias, el Centro Juvenil de Sograndio y la Red de Casas de Acogida de Mujeres Víctimas de Violencia de Género, que han permitido la realización de 17 actividades de formación, más que en 2023.
El Servicio de Consumo continúa con su labor educativa y de protección, trabajando activamente para garantizar que los derechos de los consumidores asturianos sean respetados y que puedan acceder a información útil para tomar decisiones de compra seguras y responsables.
Con un aumento del 32% en las reclamaciones, el Servicio de Consumo del Principado de Asturias sigue enfrentando retos importantes en la protección del consumidor. Las autoridades continúan promoviendo una gestión eficiente y una mayor educación sobre el consumo responsable, con la finalidad de asegurar que los derechos de los ciudadanos estén siempre protegidos.
Pie de foto: El director general de Consumo, Faustino Zapico y la jefa de Servicio de Consumo, Isabel Ardura.
