El langreano de 32 años quintuplicaba la tasa de alcohol permitida y conducía sin puntos ni permiso en vigor. Fue interceptado en un control de velocidad de la Guardia Civil en Sobrescobio y puesto a disposición judicial en Laviana.
El Corredor del Nalón, una de las vías más transitadas del centro de Asturias, fue testigo de un nuevo episodio de conducción temeraria y delitos viales. Agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Mieres y Langreo detuvieron en la tarde del 23 de marzo a un hombre de 32 años, vecino de Langreo, que circulaba con una tasa de alcohol cinco veces superior al límite legal, sin carné de conducir en vigor y con tres órdenes de búsqueda, detención y personación emitidas por los Juzgados de Langreo.
Interceptado en un control en Sobrescobio
El dispositivo de control se desarrollaba en el kilómetro 27,300 de la carretera AS-117 (Riaño-Tarna), más conocida como Corredor del Nalón, a la altura de Sobrescobio. Durante un control de velocidad rutinario, los agentes observaron una furgoneta que circulaba de manera irregular, lo que llevó a detener el vehículo e inspeccionar al conductor.
Al realizar la prueba de alcoholemia, los resultados fueron alarmantes: 1,00 mg/l y 1,12 mg/l de alcohol en aire espirado, quintuplicando el límite máximo permitido para su categoría de conductor, que es de 0,25 mg/l. En ese momento, los agentes procedieron a revisar su documentación y descubrieron que el detenido no tenía permiso de conducción en vigor, ya que había perdido todos los puntos y no había completado el curso obligatorio de reeducación y sensibilización vial para su recuperación.
Tres órdenes de búsqueda y un historial de infracciones
El caso se tornó aún más grave cuando la Guardia Civil verificó en su base de datos que sobre el conductor pesaban tres órdenes de búsqueda, detención y personación emitidas por los Juzgados de Langreo en relación con distintos procedimientos judiciales.
Ante la acumulación de infracciones, la Guardia Civil procedió a inmovilizar el vehículo y a la detención inmediata del conductor, quien quedó investigado por dos delitos contra la seguridad vial:
- Conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas con un nivel de alcohol muy por encima del límite penal.
- Circular sin permiso de conducción en vigor, al haber perdido todos los puntos sin realizar los trámites necesarios para su recuperación.
Finalizadas las diligencias policiales, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Laviana, donde se determinarán las medidas judiciales a aplicar en su caso.
Dispositivo especial en el Corredor del Nalón
Este suceso se enmarca dentro del refuerzo de la vigilancia en el Corredor del Nalón, una vía con alta siniestralidad y puntos críticos debido a la constante incorporación y salida de vehículos. Ante este escenario, el Sector de Tráfico de Asturias ha intensificado los controles de velocidad, alcohol y drogas para minimizar el riesgo de accidentes.
El aumento de estas intervenciones responde a la necesidad de reducir comportamientos de riesgo en esta carretera, en la que ya se han registrado excesos de velocidad extremos. De hecho, hace solo unos días, un motorista fue "cazado" a 192 km/h en un tramo limitado a 80, otra prueba de que esta vía se ha convertido en un foco de infracciones que requieren una acción contundente por parte de las autoridades.
La Guardia Civil ha reiterado la importancia del cumplimiento de las normas de tráfico, alertando de que la combinación de alcohol, exceso de velocidad y conducción sin permiso no solo es ilegal, sino que pone en peligro la vida del conductor y de todos los usuarios de la vía.
Un caso extremo de imprudencia vial
Este último incidente en el Corredor del Nalón pone de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad vial en la región. Conducir bajo los efectos del alcohol sigue siendo una de las principales causas de accidentes mortales en España, y la reincidencia en este tipo de delitos puede acarrear penas de prisión.
Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) recuerdan que superar los 0,60 mg/l en aire espirado ya constituye un delito penal, castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa económica y retirada del permiso de conducir entre 1 y 4 años.
En este caso, el conductor no solo quintuplicaba el límite legal, sino que ni siquiera tenía carné en vigor, lo que agrava aún más la situación legal a la que se enfrenta.
Las autoridades insisten en que el control y la prevención siguen siendo claves para evitar tragedias en las carreteras y piden responsabilidad a los conductores para que episodios como este no se repitan en las vías asturianas.