El Gobierno asturiano inicia los trámites para declarar la cultura de la gaita como patrimonio inmaterial protegido, reforzando su estudio, difusión y legado

La gaita asturiana, más que un instrumento, es la voz de un pueblo, el eco de su historia y el latido de su identidad. Ahora, ese símbolo sonoro ancestral está un paso más cerca de recibir la máxima protección patrimonial: el Principado de Asturias ha anunciado que iniciará el proceso para declarar la cultura asturiana de la gaita como Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial.

El anuncio ha sido realizado este domingo en Gijón/Xixón, durante la celebración del Día Internacional de la Gaita, un evento que ha reunido a músicos, expertos y apasionados del instrumento más representativo de Asturias. La consejera de Cultura, Política Llingüística y Deporte, Vanessa Gutiérrez, ha sido la encargada de comunicar la iniciativa, enmarcada en la estrategia del Gobierno asturiano para preservar y potenciar su legado cultural.

Un homenaje a quienes mantienen viva la tradición

Durante su intervención, Gutiérrez ha rendido homenaje a quienes han dedicado su vida a la gaita, destacando especialmente a la gaitera Kety García Fernández, de Sotrondio, a quien se ha reconocido por su labor y trayectoria. "Este acto es un homenaje a todas las gaiteras que han sido y siguen siendo referencia para tantas niñas que sueñan con tocar este instrumento", expresó la consejera, subrayando la importancia de visibilizar el papel de las mujeres en la música tradicional.

También ha puesto en valor el papel esencial de bandas, asociaciones y escuelas de música tradicional, que han permitido la transmisión de este arte de generación en generación. "Gracias a su esfuerzo, nuestra cultura sigue viva, conectando a los más jóvenes con nuestras raíces y honrando a los gaiteros y gaiteras que hicieron posible que la tradición llegase hasta nuestros días con esta vitalidad", destacó.

La diáspora asturiana, clave en la expansión de la gaita

Uno de los puntos más emocionantes del discurso de Gutiérrez fue el reconocimiento del papel de la diáspora asturiana en la conservación y expansión de la cultura de la gaita más allá de las fronteras del Principado. "Los asturianos y asturianas en el exterior han mantenido viva la tradición gaitera, enriqueciéndola con matices propios de cada lugar donde se asentó nuestra comunidad", señaló.

En países como Argentina, México, Cuba, Estados Unidos y Chile, la gaita ha sido durante décadas un vínculo irrompible con la tierra natal, convirtiéndose en una pieza clave de la identidad asturiana en el mundo. La posible declaración de BIC no solo protegerá este patrimonio en Asturias, sino que también reforzará su importancia en el extranjero.

Un nuevo paso en la protección del patrimonio asturiano

Este movimiento llega poco después de que la cultura sidrera asturiana fuese reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO, un hito que ha elevado aún más la relevancia de las tradiciones del Principado en el ámbito internacional. "Tras el éxito de la declaración de la cultura sidrera, seguimos trabajando para que nuestras tradiciones más representativas tengan la protección y el reconocimiento que merecen", afirmó Gutiérrez.

La declaración de la cultura asturiana de la gaita como Bien de Interés Cultural garantizará su estudio, difusión y conservación, asegurando que este legado sonoro siga vivo para las futuras generaciones. Con esta iniciativa, Asturias no solo protege un instrumento, sino su propia alma musical, su historia y su identidad, apostando por la defensa de su esencia más profunda.

Pie de foto: La consejera de Cultura, Política Llingüística y Deporte, Vanessa Gutiérrez, y el presidente de Conceyu de la Gaita, Flavio Rodríguez, aplauden a la gaitera sotrondina Kety García Fernández, homenajeada en el acto organizado por Conceyu de la Gaita con motivo del Día Internacional de la Gaita.