SpaceX vuelve a fallar. La compañía de Elon Musk ha sufrido otro revés con su ambicioso programa Starship, después de que la gigantesca nave explotara en pleno vuelo apenas unos minutos después de despegar desde Boca Chica, Texas. El incidente, que recuerda fallos anteriores, evidencia los problemas que la empresa sigue enfrentando para desarrollar un cohete reutilizable fiable.
Un lanzamiento que terminó en desastre
El despegue parecía prometedor: el Starship, con sus imponentes 123 metros de altura, logró separarse correctamente de la primera etapa del sistema Super Heavy. Pero, a los nueve minutos y medio de vuelo, solo dos de sus seis motores se activaron, provocando una maniobra errática que derivó en una explosión catastrófica. Otro golpe para Musk y su visión de la exploración espacial.
Impacto en la aviación y cierre de aeropuertos
El fracaso de SpaceX no solo afectó al desarrollo de sus misiones, sino que tuvo consecuencias inmediatas en la aviación comercial. La caída de escombros en el sur de Florida y las Bahamas obligó al cierre temporal de aeropuertos clave como Miami y Fort Lauderdale, causando caos en los vuelos y generando nuevas dudas sobre los protocolos de seguridad de la empresa. La Administración Federal de Aviación (FAA) ya ha iniciado una investigación y ha suspendido temporalmente los lanzamientos de Starship.
¿Otro revés para Elon Musk?
La reputación de SpaceX y de Musk queda de nuevo en entredicho. A pesar de su discurso de “prueba y error”, cada fracaso supone un golpe financiero y de credibilidad para la empresa, especialmente en un momento en el que la competencia en la industria espacial se intensifica con proyectos como Blue Origin y las misiones de la NASA.
¿Y Calleja?
Este nuevo fracaso de SpaceX también plantea interrogantes sobre la elección de sus futuros viajeros espaciales. Hace poco, el aventurero y presentador Jesús Calleja cumplió su sueño de viajar al espacio. Con estos antecedentes, parece que acertó al no elegir SpaceX para su aventura. Viendo cómo terminan sus vuelos, es posible que un boleto en Starship no sea precisamente la mejor opción para un explorador con ganas de regresar a casa sano y salvo.