Un accidente múltiple en el túnel de La Bolgachina, ubicado en la ronda exterior de Oviedo en la A-66 en dirección Gijón, desató ayer un caos circulatorio sin precedentes en la capital asturiana. El incidente, que involucró a diez vehículos y dejó ocho heridos leves, se originó alrededor de las 13:40 horas cuando un camión que transportaba brea sólida aglomerada perdió parte de su carga dentro del túnel, provocando una colisión en cadena que bloqueó completamente la vía.

Las consecuencias del siniestro fueron inmediatas y severas. Se registraron retenciones que se extendieron hasta Olloniego en la A-66, caravanas de más de seis kilómetros en la A-63 hacia Grado y cientos de conductores atrapados, incluidos autobuses escolares con niños. El núcleo urbano de Oviedo se convirtió en una ratonera, al absorber el tráfico desviado de la ronda exterior. Carlos Pantiga, uno de los conductores afectados, relató: "Estuve tres horas parado sin poder entrar en Oviedo. Nunca había visto algo así".

La rápida intervención de la Guardia Civil, con seis patrullas de los destacamentos de Tráfico de Oviedo y Mieres, fue crucial para gestionar la situación. Un equipo de la Unidad de Investigación de la Seguridad Vial (UNIS) de Gijón se encargó de esclarecer las causas del accidente. Afortunadamente, a pesar de la magnitud del incidente, no se registraron heridos graves. Dos de los conductores, M.L.C.C., de 25 años, y M.C.M., de 57, fueron trasladados al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) con contusiones leves y dolores cervicales. Otras seis personas acudieron al hospital con dolencias similares.

La Policía Local de Oviedo desplegó seis motoristas y cuatro agentes para gestionar el tráfico en puntos críticos como la plaza de Castilla, desviando vehículos por vías alternativas como Pedro Masaveu y Muñoz Degraín. Sin embargo, la congestión se extendió por toda la ciudad. Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio, describió su experiencia: "Salí del polígono del Espíritu Santo y tardé exactamente hora y media en llegar a la plaza San Miguel". Sara Martín, residente en Ribera de Arriba, intentó acceder a Oviedo por La Manjoya, pero también quedó atrapada: "Tardé media hora en subir una cuesta de quince metros. Era imposible circular".

Los operarios de la empresa encargada de la conservación de la A-66 trabajaron arduamente para retirar la brea vertida en la carretera. A las 15:40 horas, dos horas después del accidente, se habilitó un carril en dirección Gijón, lo que permitió comenzar a descongestionar la vía. La circulación se restableció completamente alrededor de las 18:30 horas, aunque el tráfico continuó siendo lento hasta bien entrada la tarde. Alfonso Azañedo, enfermero en el HUCA, comentó: "Estuve casi dos horas atascado. La cola no avanzaba un metro, pero ni siquiera vi los coches ni el lugar del accidente".