Nuevas revelaciones en un crimen que conmocionó a España

César Román, el empresario conocido como "El Rey del Cachopo", ha dado un giro inesperado en su versión sobre el asesinato de Heidy Paz, su expareja, a quien mató en agosto de 2018. En un escrito dirigido a la Audiencia Provincial de Madrid, ha detallado, por primera vez, cómo ocurrió el crimen y la ubicación de los restos aún no encontrados de la víctima.

Román asegura que todo ocurrió en su nave industrial en Usera (Madrid), donde mantenía una relación conflictiva con Heidy. Según su relato, durante una fuerte discusión por dinero, la mujer habría cogido una pistola, y en el forcejeo, el arma se disparó accidentalmente, alcanzándola en la cabeza y matándola al instante.

Desesperado, contactó con su tío Miguel, un médico forense ya fallecido, quien, según afirma, se encargó de desmembrar el cadáver y ocultar el crimen. Los restos de Heidy fueron enterrados en un paraje de Carranque (Toledo), en una zona conocida como "Las Cárcavas", cerca del parque arqueológico y del río Guadarrama.

El escrito, acompañado de un croquis con la supuesta ubicación de los restos, es parte del intento de Román de colaborar con las autoridades y obtener beneficios penitenciarios, tras haber sido condenado en 2022 a 15 años de prisión por homicidio y profanación de cadáveres.

Un crimen que sacudió España: así se descubrió el horror

El caso de Heidy Paz comenzó el 13 de agosto de 2018, cuando su torso fue encontrado dentro de una maleta ardiendo en una nave industrial de Usera, propiedad de César Román. No había cabeza, brazos ni piernas.

Desde el principio, todas las pruebas apuntaban al empresario asturiano, que había huido a Zaragoza con una identidad falsa. Allí, se hizo pasar por un chef y trabajaba en un restaurante, hasta que fue detenido en noviembre de 2018.

Durante el juicio, Román negó el crimen y llegó a afirmar que su expareja estaba involucrada en el tráfico de drogas y que la mató una mafia policial, versión que ahora ha desmentido con esta nueva confesión.

Una condena firme, pero con muchas incógnitas

En diciembre de 2022, el Tribunal Supremo confirmó su condena a 15 años de cárcel, al considerar probado que asesinó a Heidy la madrugada del 5 de agosto de 2018 en su piso de Vallecas. Sin embargo, hasta ahora se desconocía cómo murió exactamente ni dónde estaban sus restos completos.

Con esta nueva versión, Román no solo intenta aportar información para cerrar el caso, sino que también busca aliviar su situación legal. La justicia ahora deberá verificar su testimonio y analizar si esta revelación es real o una estrategia para obtener reducciones en su condena.

Lo único cierto es que la familia de Heidy Paz sigue esperando justicia completa, y ahora, quizás, el hallazgo de sus restos pueda poner fin a esta historia de horror.