El viernes 1 de marzo, un hombre de 29 años desapareció sin dejar rastro en Ribera de Arriba, desatando la preocupación de su familia y una intensa búsqueda que mantuvo en vilo a la comunidad. Dos días después, la sorpresa fue mayúscula: apareció en pleno centro de Oviedo, en el Campo San Francisco, en buen estado pero sin dar explicaciones claras sobre qué había sucedido en esas 48 horas de incertidumbre.
La historia de esta desaparición, su búsqueda y su inesperada reaparición sigue generando incógnitas. ¿Cómo llegó hasta Oviedo? ¿Qué ocurrió en ese tiempo? ¿Fue un extravío, un episodio de desorientación o una decisión consciente?
El inicio de la alarma: una desaparición sin pistas
La última vez que la familia vio a este vecino de Tudela Veguín fue el viernes, en la zona de El Caleyu, un pequeño núcleo rural de Ribera de Arriba. Cuando el sábado no regresó ni dio señales de vida, la angustia creció. Finalmente, en la mañana del domingo, a las 8:57 horas, la familia dio la voz de alarma al Centro de Coordinación de Emergencias del Principado de Asturias.
La respuesta fue inmediata. Se desplegó un amplio operativo de búsqueda, con equipos especializados que peinaron cada rincón de la zona:
Bomberos del SEPA (Servicio de Emergencias del Principado de Asturias)
Unidad Canina, con perros adiestrados en la localización de personas
Unidad de Drones, para rastrear desde el aire
Grupo de Rescate a bordo del helicóptero medicalizado
Los esfuerzos se centraron entre El Caleyu y Tudela Veguín, un terreno escarpado con abundante vegetación y caminos secundarios. Todo indicaba que el hombre podría haberse desorientado en esta zona de difícil acceso.
Horas de angustia y un final inesperado
A medida que avanzaban las horas del domingo, la incertidumbre crecía. No había rastro del desaparecido. Sin embargo, poco antes de las 14:00 horas, un giro inesperado cambió el rumbo de la búsqueda: la Guardia Civil lo encontró en el Campo San Francisco de Oviedo, en perfecto estado de salud.
A pesar del alivio de su hallazgo, muchas preguntas quedaron en el aire.
- ¿Cómo recorrió más de 10 kilómetros desde El Caleyu hasta Oviedo?
- ¿Estuvo vagando todo ese tiempo o pasó la noche en algún lugar?
- ¿Fue una desaparición voluntaria o una situación accidental?
El hombre no dio explicaciones claras sobre su paradero en esos días. La hipótesis más probable es que, por algún motivo, caminó durante la noche o encontró refugio en algún punto intermedio antes de llegar al centro de Oviedo.
Un caso que reabre el debate sobre las desapariciones
Este episodio es solo uno más en la creciente lista de desapariciones temporales que ocurren en España cada año. En muchos casos, se trata de desorientaciones, crisis personales o episodios de salud mental, mientras que en otros, las causas quedan sin esclarecer.
Las desapariciones generan una gran movilización de recursos públicos, desde cuerpos de seguridad hasta equipos de rescate, por lo que cada minuto cuenta para evitar desenlaces trágicos.
En este caso, el hombre apareció sano y salvo, pero la historia de su desaparición sigue envuelta en un halo de misterio. ¿Fue un simple extravío o hay algo más detrás?
Por ahora, la incógnita sigue abierta.