Tragedia en Gijón: un trabajador muere al caer desde un muro de cinco metros en Somió
El hombre, de 63 años, sufrió una brutal caída mientras realizaba labores de mantenimiento en una finca de la zona. Los sanitarios intentaron reanimarlo sin éxito
La muerte irrumpió con violencia en la tranquilidad de Somió, en Gijón. Un hombre de 63 años perdió la vida de manera fulminante tras caer desde un muro de más de cinco metros de altura mientras realizaba trabajos de mantenimiento en una finca situada en el camino de los Castaños.
El accidente ocurrió en una zona de escaso tránsito, lo que dificultó que alguien presenciara el momento exacto de la caída. Su cuerpo quedó tendido sobre el suelo, inerte, mientras su compañero, con el que acudía habitualmente a la propiedad para realizar tareas de jardinería, trataba de pedir ayuda desesperadamente.
Cuando llegaron los sanitarios, encontraron a la víctima con heridas extremadamente graves. La UVI móvil permaneció en el lugar intentando reanimarlo durante un largo rato, pero las lesiones sufridas en la caída fueron fatales. No hubo nada que hacer.
Un muro mortal y un misterio por resolver
Las circunstancias del suceso aún están siendo investigadas. ¿Tropezó? ¿Perdió el equilibrio? ¿Sufrió un mareo o una indisposición repentina? Nadie lo sabe con certeza. La Policía Científica se desplazó al lugar para recopilar pruebas y tomar fotografías, mientras el compañero del fallecido ofrecía su testimonio, aún en estado de shock.
"No sabemos qué pasó, estaba bien, y de repente… cayó", explicó entre lágrimas.
Según los primeros indicios, el trabajador se encontraba desbrozando maleza y realizando labores de poda cuando se precipitó al vacío. La finca, cuyo propietario no reside en la ciudad, requería mantenimiento regular, y el fallecido y su compañero acudían con frecuencia, sobre todo en días festivos.
Los vecinos, impactados, recordaban otro suceso ocurrido en la parroquia en noviembre de 2017, cuando un hombre murió desangrado tras ser arrollado por su propio motocultor mientras trabajaba en su huerta.
Sin medidas de seguridad y con un desenlace inevitable
El lugar donde ocurrió el accidente no contaba con ninguna medida de seguridad visible que pudiera haber evitado la caída. El muro, alto y sin barandilla, se convirtió en una trampa mortal.
Las autoridades han recordado la importancia de extremar la precaución en trabajos de mantenimiento y jardinería en altura, especialmente en zonas rurales donde los accesos pueden ser complicados y la asistencia médica no siempre es inmediata.
Con la llegada de la noche, el silencio volvió al camino de los Castaños, pero la tragedia dejó su huella imborrable en Somió. Un hombre fue a trabajar, como tantas otras veces. Hoy, no volvió a casa.
