Una niña sufre politraumatismos graves; los afectados fueron trasladados al hospital San Agustín
Lo que parecía una mañana tranquila en la pequeña localidad de Budores, en la parroquia de Verdicio (Gozón), se convirtió en una escena de caos y desesperación cuando el techo de una vivienda se desplomó inesperadamente, dejando a doce personas heridas, entre ellas siete menores de edad.
El suceso ocurrió poco después de las siete de la mañana, cuando el Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias recibió una llamada de uno de los ocupantes del inmueble, alertando de que el techo se había venido abajo y que algunas personas estaban atrapadas. Inmediatamente, se desplegó un amplio operativo de rescate que incluyó bomberos, personal sanitario y cuerpos de seguridad.
Un despliegue de emergencia a contrarreloj
Nada más recibirse el aviso, efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), con base en Avilés y La Morgal, se desplazaron hasta el lugar del derrumbe, junto con el jefe de zona centro-oeste. También se movilizó a los bomberos del parque de Pravia, el Grupo de Rescate y la Unidad Canina, aunque estos últimos no llegaron a intervenir tras confirmarse que todas las personas habían logrado salir al exterior.
Los sanitarios del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) activaron la UVI-móvil de Avilés, la ambulancia de soporte vital básico de Luanco y otra ambulancia de colectivos, asegurando la atención y traslado inmediato de los heridos al Hospital San Agustín de Avilés. Once de los afectados presentaban lesiones leves, mientras que una menor sufrió un politraumatismo grave y tuvo que ser evacuada con urgencia.
Un techo que se desplomó sin aviso previo
Las causas del derrumbe aún no han sido determinadas, pero las primeras inspecciones apuntan a un posible fallo estructural. La vivienda, en la que se encontraban las doce personas, quedó gravemente dañada, con una estructura inestable que impide el acceso seguro.
Los bomberos, además de asegurar la zona y realizar inspecciones para descartar riesgos de nuevos colapsos, acompañaron a los inquilinos a recuperar algunas pertenencias esenciales. No obstante, se les advirtió que no podrán regresar a la casa, ya que la edificación no ofrece garantías de seguridad.
Investigación y medidas de precaución
La Guardia Civil y la Policía Local también intervinieron en el operativo, iniciando una investigación para esclarecer las causas exactas del colapso y determinar si el inmueble presentaba deficiencias previas que pudieran haber provocado el siniestro.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Gozón ha movilizado recursos para ofrecer alojamiento temporal a los afectados, que ahora se enfrentan a la difícil tarea de reconstruir sus vidas tras perder su hogar en cuestión de segundos.
El rescate finalizó a las 09:02 horas, momento en el que los equipos de emergencia se retiraron del lugar, dejando en manos de las autoridades locales la gestión de la crisis.
Una tragedia que pudo ser aún peor
El suceso ha conmocionado a la comunidad, pero los equipos de rescate destacan que el desenlace pudo haber sido mucho más grave de haberse producido el derrumbe en plena noche o si las víctimas hubieran quedado atrapadas entre los escombros.
Ahora, la prioridad es la recuperación de los heridos, especialmente la menor con politraumatismo grave, cuya evolución médica será clave en los próximos días.
Las autoridades han hecho un llamamiento a la precaución en viviendas antiguas o con posibles deficiencias estructurales, subrayando la importancia de inspecciones periódicas para evitar tragedias como la vivida hoy en Budores.
