El proyecto, con una inversión de 1,8 millones, extraerá agua de la Cueva del Chiste mediante un innovador pozo horizontal
La lucha contra el cambio climático en Asturias da un paso decisivo con la puesta en marcha del primer proyecto de captación de agua subterránea en el Principado, una iniciativa pionera que busca garantizar el abastecimiento hídrico en Ribadesella ante el aumento de la escasez de agua en épocas de sequía.
La actuación, que supondrá una inversión de 1.784.634 euros financiados con Fondos Feder, se llevará a cabo en Guadamía (Ribadesella) y consistirá en la perforación de un pozo horizontal en la Cueva del Chiste, desde donde se extraerá el agua para su almacenamiento y distribución. La obra contempla la construcción de un nuevo depósito de 450 metros cúbicos, que conectará con las principales arterias de distribución del sector de Guadamía, reforzando así el suministro de agua en el municipio.
Un proyecto innovador para un problema creciente
El impacto del cambio climático en la disponibilidad de agua potable es una realidad que ya afecta a numerosos municipios asturianos, y Ribadesella no es una excepción. En los últimos años, el Servicio de Aguas del Ayuntamiento ha detectado graves deficiencias en el abastecimiento, especialmente en verano, en los núcleos rurales de Cuerres, Toriello, Camango, Meluerda, Collera y en los barrios altos de la capital riosellana.
A esta escasez se suma el deterioro y envejecimiento de la red de distribución, lo que ha llevado a la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Comercio a impulsar una solución innovadora que aproveche los recursos subterráneos del territorio para garantizar el suministro sin depender únicamente de los sistemas tradicionales.
Un modelo que podría extenderse a otros municipios
La captación de agua mediante perforación horizontal es una tecnología novedosa en Asturias, pero su éxito en otras regiones sugiere que podría convertirse en una alternativa clave para reforzar el abastecimiento hídrico en zonas vulnerables.
El proyecto ha sido presentado por Vanesa Mateo, directora general del Agua, al alcalde de Ribadesella, Paulo García, y se prevé que las obras se desarrollen entre 2026 y 2027.
Con esta iniciativa, Ribadesella se sitúa a la vanguardia de la adaptación al cambio climático en Asturias, apostando por un modelo de gestión hídrica que podría marcar el camino para otros municipios que ya sufren los efectos de la crisis climática en sus reservas de agua.