El Principado clasifica los concejos en cuatro niveles para focalizar ayudas económicas y sociales, atrayendo inversión y residentes
El Gobierno de Asturias ha dado un paso decisivo en la lucha contra la despoblación con la presentación del Decreto de Zonificación Geográfica, una innovadora herramienta que permitirá diseñar políticas específicas según la situación demográfica de cada concejo. Esta medida, integrada en la Ley de Impulso Demográfico, posiciona a la región como un referente nacional en estrategias de revitalización territorial.
“Con este sistema, podremos aplicar soluciones a la medida de cada municipio, asegurando que los recursos se destinen de forma eficaz y donde más se necesitan”, destacó la vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, en la presentación oficial, acompañada por el director de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI), Ramiro Lomba, y el director general de Reto Demográfico, Marcos Niño.
Un diagnóstico preciso para actuar con inteligencia
El corazón de este decreto es el Indicador Sintético de Estado Demográfico de Asturias (ISDA), un sistema que analiza diez variables clave, como densidad de población, envejecimiento, natalidad, migración y tasa de empleo, para evaluar la salud demográfica de cada concejo.
Gracias a este análisis, se ha establecido una clasificación en cuatro niveles, que se revisará cada dos años:
- Concejos Dinámicos: presentan indicadores demográficos favorables y cuentan con 561.789 habitantes.
- Concejos Inestables: mantienen cierto equilibrio entre sus variables, aunque con riesgos de deterioro. Agrupan a 234.702 personas.
- Concejos en Crisis Demográfica: muestran problemas poblacionales en la mayoría de los indicadores y suman 173.543 habitantes.
- Concejos en Riesgo de Despoblamiento: enfrentan una grave pérdida de población, con solo 39.565 habitantes.
Estrategias personalizadas para cada territorio
Esta zonificación permitirá una gestión más efectiva de los recursos públicos, canalizando incentivos económicos y sociales a los municipios más vulnerables para atraer empresas, inversión y nuevos residentes.
“El objetivo es claro: reducir la brecha entre los concejos y garantizar un desarrollo equilibrado y sostenible”, afirmó Llamedo. “Asturias no puede permitirse perder territorio por la despoblación. Con esta herramienta, diseñamos un futuro más justo y próspero para todos”.