Los expertos de Medio Rural realizarán una necropsia para determinar qué mató al plantígrado, cuyo cuerpo fue encontrado sin señales evidentes de violencia.
La belleza salvaje de Somiedo se ha visto ensombrecida por el hallazgo de una osa adulta muerta en un arroyo del concejo. Agentes de Medio Natural localizaron el cadáver del plantígrado, una hembra de aproximadamente 90 kilogramos y entre 5 y 6 años de edad, en la tarde de ayer, en la riega que desciende del pico Monegro, un pequeño afluente del río Montovo.
El cuerpo del animal, que podría llevar muerto unos diez días, no presentaba heridas visibles ni signos evidentes que explicasen la causa de su fallecimiento. Ante la incertidumbre, la Consejería de Medio Rural y Política Agraria ha ordenado el traslado del cadáver al Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Sobrescobio, donde se le practicará una necropsia para determinar qué acabó con la vida de este ejemplar de una de las especies más emblemáticas de la fauna asturiana.
El hallazgo ha generado inquietud entre los expertos en conservación del oso pardo, una especie en expansión en Asturias, pero aún vulnerable. Las hipótesis sobre su muerte son diversas: desde causas naturales como enfermedades o inanición hasta envenenamiento accidental o ataques de otros animales.
Mientras se esperan los resultados de la necropsia, este suceso recuerda la fragilidad de la vida en la naturaleza y la importancia de seguir protegiendo a los osos en su hábitat.