La presentación de su biografía 'Ayer tuve un sueño' llena Trascorrales y rinde homenaje a una figura clave en la industria musical
Si la música en español ha conquistado el mundo, es en gran parte gracias a Manolo Díaz. El ovetense que moldeó el sonido de varias generaciones y lanzó las carreras de artistas icónicos ha recibido el reconocimiento de su ciudad en una abarrotada Plaza de Trascorrales, donde presentó su biografía Ayer tuve un sueño.
Acompañado de su amigo Víctor Manuel, de la autora de la obra, Belén Carreño, y del periodista Javier Blanco, Díaz repasó una vida repleta de anécdotas, descubrimientos y pasiones. Su legado es tan vasto como su humildad, y por ello no extraña que su principal sensación fuera de gratitud: “He sido afortunado por estar en el lugar adecuado en el momento oportuno”.
El hombre que llevó la música en español a lo más alto
Nacido en Oviedo en 1941, Díaz comenzó su trayectoria como guitarrista en grupos pioneros como Los Sonor y Los Polaris, pero su verdadero impacto llegaría cuando se convirtió en compositor, productor y ejecutivo discográfico. Su firma está detrás de éxitos inmortales como La moto y Los chicos con las chicas de Los Bravos, y su talento para detectar estrellas lo convirtió en la mano derecha de artistas como Julio Iglesias, Miguel Bosé, Carlos Vives y Víctor Manuel.
Díaz no solo supo elevar la música en español a niveles internacionales, sino que lo hizo con una filosofía de trabajo basada en el respeto y la creatividad. Como recordó Víctor Manuel, “En un negocio tan cabrón como este, Manolo Díaz es un tipo excepcional. No hay nadie que haya trabajado con él que no diga que fue el mejor jefe”.
Un libro que es memoria viva de la música
“Ayer tuve un sueño” es más que una biografía: es una crónica de seis décadas de evolución de la música pop en español. La periodista Belén Carreño, sobrina de Díaz y autora de la obra, destacó que su objetivo era plasmar la historia de su tío dentro de una memoria colectiva. Para ello, recurrió a voces imprescindibles de la industria, desde Julio Iglesias hasta Leonard Cohen, pasando por los principales protagonistas del boom de la música latina.
La reticencia inicial de Díaz a ser el centro de atención quedó atrás gracias a la insistencia de su esposa Rose y sus nietos. “Siempre le ha gustado estar entre bambalinas”, confesó Carreño, “pero era imprescindible contar su historia, porque su historia es también la de la música en español”.
Un pionero con espíritu de poeta
El impacto de Manolo Díaz no se limita a la industria discográfica. Su pasión por la poesía lo llevó a musicalizar versos de Rafael Alberti y a colaborar con artistas como Leonard Cohen, cuyo emblemático Take this waltz nació de un proyecto gestado por Díaz. “Fui a recogerlo para llevarlo al hotel y no paraba de hablarle de Lorca. Hasta que me preguntó: ‘¿Sabes cómo se llama mi hija?’”. Sí, se llamaba Lorca Cohen.
Su conexión con los grandes nombres de la música no fue solo profesional, sino también personal. Díaz recuerda con cariño a Julio Iglesias, a quien define como “muy leal”. Cuando le diagnosticaron Parkinson, **Iglesias lo llamaba a diario para decirle: ‘Tú qué vas a tener Parkinson, déjate de chorradas’”*.
Un homenaje a la altura de su legado
El evento en Oviedo no fue solo una presentación de libro, sino un homenaje a un hombre que ha dejado una huella imborrable en la cultura musical. Con aplausos cerrados, preguntas del público y la complicidad de sus amigos, Manolo Díaz se despidió de su ciudad con la emoción de quien sabe que ha hecho historia.
Su vida ha sido una sinfonía de descubrimientos, apuestas arriesgadas y éxitos memorables. Y como bien se demostró en Trascorrales, su legado sigue vivo en cada nota, en cada canción y en cada artista que alguna vez creyó en su sueño. Porque si la música en español conquistó el mundo, fue porque Manolo Díaz soñó con ello primero.
