El peso de la población extranjera en Asturias crece, pero sigue lejos de la media nacional

El peso de la población extranjera en Asturias crece, pero sigue lejos de la media nacional

El Principado gana más de 11.000 habitantes en un año gracias a la inmigración, que ya supone el 6,6% del total de la población, aunque sigue por debajo del promedio español

 

Asturias, una de las comunidades más envejecidas de España, ha frenado su declive demográfico en 2024 gracias a la llegada de población extranjera. Más de 8.000 inmigrantes han impulsado el crecimiento de la región, que ahora cuenta con 1.014.112 habitantes. Sin embargo, a pesar de este incremento, el peso específico de la población extranjera en el Principado sigue siendo uno de los más bajos de España.

En términos relativos, el 6,6% de los habitantes de Asturias son extranjeros, lo que supone una cifra aún muy inferior a la media nacional, que roza el 15%. En comunidades como Madrid, Cataluña o la Comunidad Valenciana, la proporción de residentes nacidos fuera de España triplica la de Asturias.

Asturias, un destino en crecimiento para la inmigración

El movimiento migratorio ha permitido que el Principado registre cifras positivas en su padrón, algo que no ocurría con tanta intensidad en décadas. En los últimos años, los flujos de población extranjera han tomado un papel clave para compensar la baja natalidad y la progresiva pérdida de población asturiana.

En este crecimiento, Gijón y Oviedo se han convertido en los polos principales de atracción. Gijón alberga al 30% de la población extranjera de la región, con un aumento del 21% en los últimos dos años. Oviedo le sigue de cerca con el 27%, creciendo un 18% en el mismo periodo. Avilés y Siero también han registrado un importante crecimiento, aunque a menor escala.

¿Quiénes están llegando a Asturias?

El perfil del inmigrante en Asturias ha cambiado en los últimos años. En el pasado, la comunidad extranjera estaba dominada por europeos comunitarios, como portugueses y rumanos. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de los nuevos residentes provienen de América Latina y el norte de África.

Las tres nacionalidades que más han crecido en Asturias coinciden con la tendencia nacional:
Colombianos
Venezolanos
Marroquíes

Este fenómeno se debe a varios factores. El idioma, los lazos culturales y la facilidad de integración convierten a España en un destino preferente para los latinoamericanos. En el caso de los marroquíes, la cercanía geográfica y el acceso al mercado laboral en sectores como la construcción y la hostelería juegan un papel clave.

Una población envejecida que necesita refuerzos

Asturias sigue siendo la comunidad más envejecida de España. El 28,2% de sus habitantes supera los 64 años, muy por encima de la media española, lo que genera un déficit de población activa. La llegada de nuevos residentes jóvenes y en edad de trabajar puede ser fundamental para aliviar la crisis demográfica y garantizar la sostenibilidad del mercado laboral y del sistema de pensiones en la región.

La distribución de la población por edades en Asturias es preocupante:
Menores de 14 años: 9,88%
Entre 15 y 64 años: 61,92%
Mayores de 64 años: 28,20%

Asturias vs. el resto de España: la inmigración como factor clave

A pesar del crecimiento de la inmigración en el Principado, Asturias sigue estando muy por debajo de la media española en términos de porcentaje de población extranjera. Mientras que en Madrid (15,3%), Cataluña (16,2%) y la Comunidad Valenciana (14,1%) la presencia de inmigrantes es tres veces mayor, Asturias aún mantiene cifras más cercanas a comunidades con baja densidad migratoria, como Galicia o Castilla y León.

Sin embargo, las tendencias sugieren que la inmigración será cada vez más importante para el futuro de Asturias. Con una natalidad baja y una población envejecida, la llegada de nuevos residentes puede ser clave para garantizar el desarrollo económico y social de la comunidad.

El peso de la inmigración en Asturias sigue aumentando, pero aún tiene margen de crecimiento

El Principado está viviendo un cambio demográfico significativo, con un aumento de población extranjera que ha permitido frenar la caída de habitantes. Sin embargo, aún queda camino por recorrer para que Asturias alcance el nivel de otras regiones españolas en cuanto a integración de inmigrantes.

En los próximos años, el reto será no solo atraer población joven, sino garantizar su integración y aprovechamiento en el tejido social y económico. Con la tendencia actual, el futuro de Asturias dependerá en gran medida de la inmigración.

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