La Fiscalía pide más de 17 años de cárcel para los acusados de arruinar, maltratar y agredir sexualmente a una mujer que les dio cobijo
Lo que comenzó como un acto de solidaridad se convirtió en una auténtica pesadilla. Una mujer gijonesa de mediana edad perdió su hogar, su dinero, sus joyas y su tranquilidad tras acoger en su casa a un hombre que, en lugar de agradecer su ayuda, la sometió a un calvario de amenazas, estafas y maltratos. Pero lo peor estaba por llegar: otro individuo cercano a él abusó sexualmente de ella, llevándola al límite de la desesperación.
El caso ha llegado a juicio y la Fiscalía no deja lugar a dudas: las peticiones de condena suman más de 17 años de prisión para los tres acusados.
Una red de abuso, miedo y manipulación
Todo comenzó en 2019, cuando la víctima permitió que J.M.G.C., un hombre con antecedentes, se instalara en su hogar. Lo que ella desconocía es que, con esta decisión, acababa de abrirle la puerta a un infierno del que tardaría años en escapar.
Según la acusación, el hombre la manipuló psicológicamente, la amenazó y la explotó económicamente hasta llevarla a la ruina. Le arrebató todo: los ahorros, las joyas e incluso el dinero que obtuvo tras vender su vivienda, dejándola sin nada. Pero su control no solo era financiero, también la maltrataba físicamente para mantenerla sometida.
Una agresión sexual que marcó un punto de no retorno
El horror no terminó ahí. En medio de este escenario de abuso, un amigo del supuesto estafador, J.C.R., aprovechó la vulnerabilidad de la víctima para agredirla sexualmente. El papel de J.M.G.C. en este episodio sigue bajo investigación: la Fiscalía trata de determinar si facilitó o consintió el ataque.
La víctima denunció los hechos en 2021, cuando ya no podía más. Pero para entonces, su vida estaba completamente destrozada.
Un tercer acusado y la intervención policial
En la trama también aparece una tercera persona, L.M.F., acusada de haber adquirido objetos robados de la víctima. Las pesquisas de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional permitieron recuperar algunas de las joyas que la mujer había perdido en este entramado de abusos y engaños.
Juicio con sobresaltos y un acusado que llegó esposado
La vista oral ha estado cargada de tensión. Ayer, el juicio tuvo que retrasarse porque J.M.G.C. fue detenido por una orden judicial pendiente y tuvo que ser trasladado a la sala esposado.
La Fiscalía ha solicitado para él más de ocho años de cárcel por estafa, amenazas, maltrato y hurto. Para su amigo, el presunto agresor sexual, piden nueve años de prisión, y para la mujer implicada en la receptación de bienes robados, año y medio.
"Me quedé sin casa, sin dinero y sin vida"
La víctima, completamente arruinada, ha encontrado refugio en casa de una vecina, intentando reconstruir su vida después de haberlo perdido todo.
El juicio ha quedado visto para sentencia, pero más allá del fallo judicial, el daño ya está hecho. Lo que comenzó como un gesto de generosidad se transformó en un caso de abuso extremo que ha conmocionado a Gijón.