El pánico se apoderó de los vecinos de Naón, Siero, la noche del pasado sábado cuando una voraz llamarada devoró por completo cuatro vehículos estacionados en un aparcamiento y alcanzó una furgoneta cercana. El incendio, que se declaró pasadas las once y media de la noche, levantó una densa columna de humo negro visible a varios kilómetros de distancia.
Caos y destrucción en mitad de la noche
El Centro de Coordinación de Emergencias del Principado de Asturias recibió las primeras llamadas de alerta a las 23:31 horas. Los testigos hablaban de un fuego descontrolado que avanzaba rápidamente, consumiendo todo a su paso. La tensión creció cuando otro informante aseguró que ya había al menos tres vehículos envueltos en llamas.
La respuesta fue inmediata: siete bomberos del SEPA (Servicio de Emergencias del Principado de Asturias), con base en La Morgal, acudieron al lugar con dos vehículos especializados para combatir el incendio. Sin embargo, la potencia del fuego ya había sentenciado a los coches afectados.
Investigación en marcha: ¿un incendio espontáneo o un acto premeditado?
El equipo de bomberos logró extinguir las llamas y refrigerar la zona, dando por concluida la intervención a la 1:21 de la madrugada. No hubo víctimas, pero el escenario tras el fuego era desolador: coches reducidos a chatarra humeante y una furgoneta parcialmente afectada.
Las autoridades, con la Guardia Civil a la cabeza, han abierto una investigación para determinar el origen del incendio. En la zona no se han registrado explosiones de bidones de combustible ni cortocircuitos visibles, lo que ha levantado sospechas sobre la posibilidad de un incendio intencionado.
Este nuevo suceso no es un caso aislado. En los últimos meses, otros incendios de vehículos han sacudido la región. En noviembre de 2024, tres coches ardieron frente a la estación de autobuses de Pola de Siero sin que se identificara una causa clara. Además, hace apenas unos días, otro coche fue pasto de las llamas en una zona próxima.
Las autoridades locales han hecho un llamamiento a la población para que extremen las precauciones y alerten de cualquier comportamiento sospechoso en aparcamientos y zonas de estacionamiento. El fuego en Siero ha dejado un rastro de destrucción, pero también una pregunta inquietante: ¿qué o quién está detrás de estas llamas?