24 de enero de 1935. Un día cualquiera para la mayoría, pero una revolución en la historia de la cerveza. En esta fecha, una idea que parecía imposible se convirtió en realidad: la cerveza enlatada llegó al mercado y cambió para siempre la forma en que el mundo bebe su cerveza.

El hito lo marcó la Gottfried Krueger Brewing Company, en colaboración con la American Can Company, al lanzar las primeras latas de Krueger's Finest Beer y Krueger's Cream Ale en la ciudad de Richmond, Virginia. 2.000 latas fueron distribuidas para probar la reacción del público… y el éxito fue inmediato. Un aplastante 91% de los consumidores la aprobó, llevando a Krueger a una decisión que marcaría el futuro del mercado: apostar completamente por la cerveza enlatada.

¿Por qué una lata de cerveza fue un invento revolucionario?

En la década de 1930, las cervezas solo se vendían en botellas de vidrio y barriles, lo que tenía muchas desventajas:
✔️ Eran pesadas y frágiles.
✔️ Se necesitaba pagar un depósito y devolver las botellas.
✔️ Eran difíciles de transportar y almacenar en grandes cantidades.

Pero la lata lo cambió todo. Era más ligera, más resistente, más fácil de apilar y almacenar. Además, no dejaba entrar la luz, lo que protegía mejor la cerveza y mantenía su sabor intacto.

Para muchos cerveceros tradicionales, la idea de vender cerveza enlatada sonaba absurda, pero el éxito de Krueger hizo que otras marcas se sumaran rápidamente a la revolución. En menos de un año, varias cerveceras estadounidenses comenzaron a envasar su producto en latas, y en 1936, la idea cruzó el Atlántico cuando la cervecera Felinfoel Brewery en Gales se convirtió en la primera enlatadora de cerveza del Reino Unido.

De una simple lata a un mercado de miles de millones

Lo que comenzó como una prueba en 2.000 latas se convirtió en un fenómeno global. Hoy en día, la cerveza enlatada es un pilar de la industria cervecera, con miles de marcas y estilos disponibles en latas de distintos tamaños, colores y diseños.

Actualmente, más del 50% de la cerveza que se consume en el mundo se vende enlatada. ¿Quién lo habría imaginado en 1935?

Brindemos por la historia

Así que la próxima vez que abras una lata bien fría, recuerda que detrás de ese sonido inconfundible hay casi 90 años de historia. Porque sin aquel 24 de enero de 1935, quizás aún estaríamos cargando botellas de vidrio… ¡o pagando depósitos por cada una de ellas!

¿Te imaginas un mundo sin cerveza en lata?