De la clausura al cisma: La insólita historia de las exmonjas de Belorado

De la clausura al cisma: La insólita historia de las exmonjas de Belorado

"Ni son monjas ni pertenecen a la Iglesia". La frase del Arzobispado de Oviedo resuena con contundencia. Sin embargo, estas mujeres que durante años vivieron en clausura han demostrado que su determinación no se rinde ni ante Roma ni ante la polémica. Pero, ¿quiénes son realmente las exclarisas de Belorado? ¿Cómo han llegado a Asturias? ¿Qué hay detrás de esta historia?"

EL INICIO DEL CISMA

Hasta hace menos de un año, las 16 mujeres que hoy se hacen llamar "exclarisas de Belorado" vivían en el Monasterio de Santa Clara, en la provincia de Burgos. Eran parte de la orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara, una de las ramas de la familia franciscana dedicada a la vida de clausura y oración.

Sin embargo, en mayo de 2024, el monasterio se convirtió en el escenario de un conflicto sin precedentes. Las religiosas anunciaron públicamente su separación de la Iglesia Católica, argumentando que el Vaticano estaba corrompido y que solo reconocían como legítima la línea doctrinal que terminaba en el pontificado de Pío XII (1958).

La decisión no fue solo una cuestión de fe. La raíz del problema fue económica. Las monjas querían vender el convento de Derio (Vizcaya) para mudarse a Orduña, pero la Santa Sede bloqueó la operación. Esto las dejó sin convento y con una deuda de más de 700.000 euros.

Desde Roma, la respuesta fue inmediata: el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, les dio un ultimátum. O aceptaban la autoridad del Papa o quedaban fuera de la Iglesia. Eligieron la segunda opción.

LA EXCOMUNIÓN Y LA LUCHA POR SOBREVIVIR

El Vaticano les cerró todas las puertas. Perdieron el control del monasterio de Belorado, fueron excomulgadas, y se encontraron de la noche a la mañana sin hogar y sin recursos.

Fue entonces cuando idearon un plan para mantenerse a flote. Lanzaron su propia marca de chocolates, "Erre que Erre", con la que esperaban financiarse. También hicieron intentos de establecer contactos con grupos afines al tradicionalismo católico, pero sin éxito.

La presión mediática y las disputas legales con la Iglesia fueron en aumento, hasta que finalmente decidieron abandonar Belorado y trasladarse a Asturias.

SU NUEVO REFUGIO EN ARRIONDAS: ¿UN SEGUNDO RENACER O OTRA CRISIS?

El hotel Ribera del Chicu y los terrenos adquiridos en Asturias representan su última apuesta por la independencia.

    El restaurante de clausura que han ideado busca convertirlas en un referente gastronómico, combinando tradición y clausura.

    Su centro de adiestramiento canino tiene el potencial de ser un proyecto social innovador, brindando ayuda a colectivos vulnerables.

Pero el camino no será fácil. Las dudas sobre su viabilidad económica persisten. Y la Iglesia, aunque mantiene silencio oficial, podría mover ficha para frenar sus iniciativas.

¿QUÉ LES DEPARA EL FUTURO?

Las exmonjas de Belorado han demostrado que no tienen intención de dar marcha atrás. Su historia es un cóctel de fe, rebeldía, estrategia económica y desafío a la Iglesia.

En Asturias, han encontrado un nuevo hogar. Ahora, les toca demostrar si su audaz movimiento las llevará a la estabilidad o si, una vez más, su camino se verá truncado.

¿Serán capaces de resistir o es cuestión de tiempo que este experimento en Arriondas fracase?

El tiempo dirá. Lo que es seguro es que su historia no ha terminado.

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