La primera víctima de violencia machista en España en 2025 deja un país conmocionado. Karilenia, madre de tres hijos, fue asesinada a puñaladas en plena calle por su pareja. El eco de su muerte resuena con rabia y dolor.

No fueron las sirenas ni el ajetreo de la policía lo que primero alertó a los vecinos de Sama aquella noche. Fueron los gritos. Gritos que, al principio, parecían una discusión más en la oscuridad de una calle cualquiera. Pero luego vinieron los golpes. Y después, el silencio.

El cuerpo de Karilenia, 40 años, yacía sobre el asfalto, sin vida. Su asesino, Francisco F., un hombre de 72 años con el que mantenía una relación desde hacía poco tiempo, la había apuñalado con brutalidad tras una disputa. No hubo oportunidad para ella. No hubo margen para escapar. Apenas hubo tiempo para que los testigos, dos jóvenes valientes que intentaron intervenir, pudieran evitar lo inevitable.

Eran las 23:00 horas del 31 de enero cuando Asturias sumó su primera víctima de violencia machista del año. La primera en todo el país. Y con ella, la sombra de un fenómeno que sigue desangrando vidas y dejando familias rotas.

La historia que se apaga

Karilenia llegó a España desde Cuba buscando un futuro mejor para sus hijos. Madre de tres pequeños de 7, 11 y 15 años, trabajaba incansablemente para sacar adelante su hogar. Los que la conocieron hablan de una mujer luchadora, de sonrisa fácil y corazón enorme. Nunca había denunciado a su agresor. Nunca había manifestado miedo. Como tantas otras.

Pero la violencia de género no siempre avisa. A veces, se esconde tras un "te quiero", detrás de una cena normal o de un paseo por el barrio. A veces, es un silencio incómodo. A veces, es un crimen.

Una comunidad rota, un país que grita

Apenas unas horas después de su asesinato, Langreo despertó con el alma encogida. Las banderas del Ayuntamiento ondeaban a media asta. Las calles, aún cubiertas del frío de la madrugada, se llenaron de velas, flores y mensajes. “Ni una menos” se leía en los carteles improvisados. En los ojos de quienes la conocieron, impotencia y rabia.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, fue tajante en su condena. “Nos han arrancado a Karilenia. Nos han arrebatado su vida, sus sueños, su futuro. Y lo han hecho porque era mujer. Porque aún hay quienes creen que pueden poseer, controlar y matar”.

La delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, destacó la valentía de los testigos que intentaron salvarla y advirtió contra los discursos que niegan la violencia de género: “Cada vez que alguien minimiza este problema, cada vez que se niega su existencia, se está empujando a una víctima más al abismo”.

Las concentraciones no se hicieron esperar. En Langreo, en Gijón, en Oviedo. En cada rincón de Asturias, la gente salió a las calles. “No tenemos miedo”, gritaban las pancartas. Pero sí lo tenemos. Y con razón.”

Más allá del luto: la realidad de la violencia machista

Karilenia no es una excepción. Es una más en una lista que no deja de crecer. En España, en los últimos diez años, más de 1.200 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Un país que presume de avances en igualdad, pero que sigue enterrando víctimas.

???? En 2022, se registraron más de 50 incendios diarios en viviendas en España. ¿Y cuántos crímenes machistas? ¿Cuántos femicidios?
???? El 70% de las mujeres asesinadas nunca denunció a su agresor. Como Karilenia.
???? La mitad de las víctimas tenía hijos, que ahora quedan huérfanos.

Y la pregunta sigue ahí, en el aire, en cada concentrado frente al Ayuntamiento de Langreo, en cada conversación en voz baja en una cafetería de Gijón: ¿qué más tiene que pasar?

016: El número que puede salvarte

Karilenia ya no podrá marcarlo. Pero tú sí. O tu amiga. O tu hermana. O esa vecina que sabes que no está bien. El 016 es el teléfono de ayuda a las víctimas de violencia machista. Es gratuito, confidencial y no deja rastro en la factura.

Porque si algo nos enseña la historia de Karilenia es que no siempre hay una segunda oportunidad.

Y que el silencio, tarde o temprano, mata.

???? Descansa en paz, Karilenia. Que tu nombre no sea olvidado. ????