Finalizan las obras tras el derrumbe de 2023, con una inversión de 360.000 euros y mejoras no previstas en el proyecto inicial
La planta baja del Colegio Público Rey Pelayo de Gijón/Xixón ya está lista para volver a la actividad tras una ambiciosa rehabilitación estructural que ha permitido reforzar su seguridad y modernizar sus instalaciones. La Consejería de Educación ha dado por concluidas las obras de sustitución y reparación de los forjados, un proyecto con una inversión de 360.000 euros que también ha incluido mejoras adicionales no contempladas inicialmente.
Técnicos de la Dirección General de Infraestructuras han formalizado el acta de recepción de los trabajos con la empresa constructora Sardalla Española. Entre las intervenciones realizadas, destaca la reparación estructural de una superficie de 1.450 metros cuadrados, la sustitución de parte del pavimento y la instalación de nuevas rejillas de ventilación para mejorar la circulación del aire en la zona afectada.
Más que una reparación: mejoras que modernizan el colegio
Además de la reconstrucción estructural, la Consejería ha llevado a cabo una serie de mejoras que han supuesto una renovación integral de la planta baja. Entre ellas, el repintado completo de todas las instalaciones, la modernización de la red de saneamiento, la sustitución de cortinas en cinco aulas y la construcción de un nuevo tabique para mejorar la distribución del espacio. También se ha alicatado la antecocina del centro, asegurando una mayor durabilidad y facilidad de mantenimiento.
Estas mejoras adicionales responden, en parte, a peticiones del Ayuntamiento de Gijón, que ha colaborado estrechamente en el desarrollo del proyecto. De hecho, el director general de Infraestructuras y Tecnologías Educativas, Julio Vallaure, ha mantenido una comunicación constante con el concejal de Infraestructuras Urbanas, Gilberto Villoria, y con la directora del centro, Pilar Álvarez, para coordinar las distintas fases de la obra.
Un compromiso cumplido tras el derrumbe de 2023
La necesidad de esta intervención surgió a raíz del derrumbe del forjado sanitario de un aula en la planta baja del colegio el 12 de enero de 2023, un incidente que, afortunadamente, se produjo antes del inicio de las clases y no causó daños personales. Los estudios técnicos posteriores revelaron un deterioro estructural que hacía imprescindible una rehabilitación a fondo.
El Gobierno de Asturias asumió el compromiso de devolver la seguridad y funcionalidad al centro, garantizando una partida presupuestaria específica para su recuperación en las cuentas de 2024. “Las obras se han ejecutado conforme a lo previsto y dentro de los plazos establecidos”, ha asegurado Vallaure, destacando que el colegio queda ahora a disposición del Ayuntamiento para proceder con la mudanza del mobiliario y el realojo del alumnado.
Con esta intervención, el Colegio Público Rey Pelayo no solo recupera su planta baja, sino que lo hace con unas instalaciones renovadas y mejoradas, asegurando así un entorno más seguro y moderno para sus estudiantes y docentes.