La Sindicatura de Cuentas alerta de irregularidades en la gestión del dinero público y recomienda reformas urgentes
La Sindicatura de Cuentas del Principado de Asturias ha puesto el foco en la delicada situación financiera de la región, destacando un déficit de 601,64 millones de euros en la tesorería autonómica, agravado por la falta de control en el gasto y la gestión de ayudas públicas. El informe de fiscalización sobre la Cuenta General de 2023, recientemente aprobado, señala que varias empresas públicas acumulan préstamos millonarios cuyo deterioro no ha sido reflejado adecuadamente en las cuentas oficiales.
Préstamos en riesgo: 93,8 millones sin respaldo financiero
Uno de los aspectos más alarmantes del informe es el estado de los préstamos concedidos a seis empresas públicas, cuyo saldo total asciende a 217,42 millones de euros. Entre ellas, Gijón al Norte, Sogepsa y Gispasa presentan una situación financiera que, según la Sindicatura, obliga a reflejar un deterioro de 93,88 millones de euros. Sin embargo, esta cifra no ha sido contemplada en el balance autonómico, lo que podría suponer un grave problema de transparencia y previsión económica.
Además, la ampliación de capital en Sogepsa, una sociedad mixta con participación pública, ha generado incertidumbre. A pesar de los intentos de saneamiento financiero, la comunidad autónoma sigue manteniendo 35,24 millones de euros en créditos sin amortizar vinculados a esta entidad.
Déficit y control deficiente del gasto
El informe destaca que la ejecución del gasto en organismos autónomos ha sido significativamente inferior a los créditos presupuestados, lo que ha agravado el remanente de tesorería negativo. A pesar de que los organismos autónomos tienen un superávit de 116 millones de euros, el saldo agregado sigue en números rojos con un déficit total de 485 millones de euros.
Otro de los problemas detectados es la falta de control interno. La Intervención General del Principado de Asturias no ha realizado todas las auditorías previstas en el Plan de Control Financiero Permanente, dejando sin fiscalización a varios consorcios y organismos adscritos.
Opacidad en las subvenciones nominativas
El informe de la Sindicatura también apunta a una gestión ineficaz de las subvenciones nominativas, muchas de las cuales se conceden de manera recurrente sin la debida justificación. Un 85,7% de los expedientes analizados carecen de valoración sobre la idoneidad del proyecto presentado, y casi un 40% de las ayudas permiten la subcontratación sin mecanismos claros de control.
Además, se ha detectado que en el 30,36% de las subvenciones analizadas, los fondos se usan para financiar actividades estructurales de las entidades receptoras en lugar de proyectos concretos de interés general, lo que pone en entredicho su propósito real.
Gobiernos locales sin rendir cuentas a tiempo
A nivel municipal, la falta de transparencia también preocupa. De las 132 entidades locales asturianas, solo 94 presentaron su Cuenta General dentro del plazo legal. Además, un 30,85% de los ayuntamientos no aprobaron su presupuesto a tiempo, lo que compromete su planificación económica. Siete mancomunidades y un consorcio llevan cuatro años sin presentar cuentas, y 31,1 millones de euros en contratación municipal han sido objeto de reparos por omisiones en los procedimientos administrativos.
Reformas urgentes para evitar el colapso financiero
Ante este panorama, la Sindicatura de Cuentas ha emitido varias recomendaciones clave:
- Revisión del modelo de financiación de empresas públicas para evitar préstamos sin garantías.
- Mayor rigor en la concesión de subvenciones nominativas, estableciendo controles previos más estrictos.
- Obligatoriedad de que los consorcios y organismos autónomos cumplan con los procedimientos de fiscalización interna.
- Medidas urgentes para corregir el déficit de tesorería y mejorar la planificación presupuestaria.
La situación económica del Principado de Asturias se enfrenta a un momento crítico. La falta de control sobre los préstamos a empresas públicas, la mala gestión de ayudas y la deficiencia en la rendición de cuentas amenazan con agravar los problemas financieros de la región. Las medidas correctivas que se adopten en los próximos meses serán clave para evitar que esta crisis se convierta en un lastre insalvable para la economía asturiana.