Tragedia en el cielo de Washington: un avión con 64 personas y un helicóptero militar chocan y caen al río Potomac

Tragedia en el cielo de Washington: un avión con 64 personas y un helicóptero militar chocan y caen al río Potomac

El desastre aéreo, captado por cámaras de seguridad, ha dejado una escena dantesca sobre las aguas heladas del Potomac. Equipos de rescate buscan supervivientes entre los restos flotantes.

 

Washington D.C., 30 de enero de 2025 – La capital de Estados Unidos vivió anoche una de las tragedias aéreas más impactantes de los últimos años. Un avión comercial con 64 personas a bordo colisionó en pleno vuelo con un helicóptero militar sobre el río Potomac, desatando una bola de fuego en el cielo antes de precipitarse a las aguas gélidas. El impacto fue grabado por cámaras de seguridad del Centro Kennedy, mostrando cómo ambos aparatos se despedazaban en cuestión de segundos.

Un choque devastador

El vuelo 5342 de American Eagle, operado por PSA Airlines para American Airlines, despegó de Wichita, Kansas, y se encontraba en maniobras de aproximación al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan cuando, a las 20:47 (hora local), impactó con un helicóptero Sikorsky H-60 Black Hawk del Ejército de Tierra de EE. UU., que realizaba un vuelo de entrenamiento desde Fort Belvoir, Virginia. Testigos presenciales afirman que se escuchó "un estruendo ensordecedor" seguido de una explosión en el aire, tras lo cual los restos de ambas aeronaves cayeron al río.

Los equipos de rescate, con más de 300 efectivos desplegados, trabajan a contrarreloj en una noche de temperaturas bajo cero. Hasta el momento, se han recuperado al menos 12 cuerpos, mientras que el paradero del resto de los pasajeros y tripulantes sigue siendo incierto. "Las corrientes, el hielo y la baja visibilidad dificultan enormemente las operaciones de búsqueda", declaró John Donnelly, jefe de bomberos y emergencias de Washington.

Víctimas de una tragedia anunciada

Entre los pasajeros del avión viajaban destacados miembros del mundo del patinaje artístico, incluyendo a los excampeones mundiales rusos Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov, quienes residían en EE. UU. y trabajaban como entrenadores. La comunidad deportiva internacional ha expresado su conmoción por el accidente.

El senador Roger Marshall, de Kansas, expresó su consternación en una rueda de prensa: "Cuando muere una persona, es una tragedia, pero cuando muchas, muchas, muchas personas mueren, el dolor es insoportable". Mientras tanto, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, evitó dar cifras oficiales sobre fallecidos hasta que concluyan las tareas de rescate.

Las preguntas sin respuesta

El presidente Donald Trump emitió un comunicado desde la Casa Blanca asegurando que ha sido “completamente informado del terrible accidente”. Sin embargo, en su red social Truth Social, lanzó una serie de críticas al control aéreo y a la tripulación del helicóptero: "Esto es una mala situación que parece que podía haberse evitado. Era una noche despejada, las luces del avión resplandecían. ¿Por qué el helicóptero no subió, bajó o viró? ¿Por qué la torre de control no intervino?".

Las autoridades han confirmado que la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) han iniciado investigaciones para esclarecer las causas del siniestro. Según fuentes extraoficiales, una posible descoordinación entre la torre de control y el helicóptero militar podría haber sido un factor clave en la tragedia.

Mientras tanto, el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan ha suspendido todas sus operaciones y no reabrirá hasta nuevo aviso. La nación entera permanece en vilo, esperando respuestas y, sobre todo, esperando milagros en las aguas del Potomac.

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