Asturias impulsa la apicultura como motor económico y ambiental con un crecimiento del 75,4% en explotaciones y estrategias innovadoras contra plagas

Asturias se posiciona como uno de los referentes de la apicultura en España tras registrar un impresionante aumento del 75,4% en el número de explotaciones apícolas entre 2010 y 2023. Este crecimiento, el segundo mayor a nivel nacional después de Andalucía, contrasta con el incremento medio del 52% registrado en el conjunto del país, destacando el dinamismo y compromiso del Principado con este sector clave para la biodiversidad.

El consejero de Medio Rural y Política Agraria, Marcelino Marcos, desveló estas cifras durante las terceras jornadas apícolas celebradas en Belmonte de Miranda, un evento que congrega a expertos, apicultores y responsables públicos para debatir los retos y oportunidades del sector. En su intervención, el consejero subrayó que, a pesar de los desafíos como la sequía, el avispón asiático o la varroa, la apicultura asturiana se mantiene en constante expansión gracias al esfuerzo de los apicultores y al respaldo de las administraciones.

Innovaciones en la lucha contra el avispón asiático

Uno de los pilares del éxito asturiano es la estrategia contra el avispón asiático, una de las mayores amenazas para las abejas. Durante la primavera de 2024, se instalaron 6.885 trampas, un 17,43% más que el año anterior, logrando capturar 117.418 reinas. Estas cifras son fruto del trabajo coordinado por el Centro de Alerta y Control de Plagas y Especies Invasoras, que lidera una campaña integral de trampeo y retirada de nidos en la que los voluntarios desempeñan un papel crucial.

El Gobierno del Principado ha reforzado este plan con un aumento del 45,45% en las ayudas de minimis, que alcanzan ahora los 80.000 euros, para apoyar a los apicultores en la lucha contra esta especie invasora. Además, se han activado medidas específicas frente a la amenaza emergente de la Vespa soror, con un plan de contingencia ya en marcha.

La PAC como motor de transformación

El nuevo período de la Política Agrícola Común (PAC) se perfila como una oportunidad para consolidar la apicultura asturiana. Entre las medidas más destacadas se encuentra una ayuda de 22 euros por colmena, condicionada a que los apicultores distribuyan sus colmenas en al menos dos asentamientos con una carga máxima de 100 colmenas cada uno y una distancia mínima de medio kilómetro entre ellos. Esta medida busca optimizar la polinización y favorecer la biodiversidad.

Además, los apicultores que opten por la producción ecológica seguirán accediendo a ayudas específicas, reafirmando el compromiso del Principado con la sostenibilidad y la calidad de las producciones locales.

Miel de Asturias: un sello de calidad

La apicultura en Asturias no solo representa un motor económico, sino también un patrimonio cultural y ambiental profundamente arraigado al territorio. Por ello, el Gobierno autonómico apuesta decididamente por la producción de miel amparada bajo la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Miel de Asturias, un distintivo que garantiza la excelencia de este producto y su vinculación al paisaje único del Principado.

En un contexto global marcado por la necesidad de proteger la biodiversidad y garantizar la seguridad alimentaria, el éxito del modelo asturiano de apicultura se erige como un ejemplo de cómo combinar tradición, innovación y compromiso institucional para afrontar los desafíos del presente y del futuro.