La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) ha lanzado una firme llamada de atención sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y protección social para los trabajadores por cuenta propia, tras analizar los últimos datos de siniestralidad laboral de enero a noviembre de 2024. Aunque el número total de accidentes laborales entre autónomos ha disminuido un 4,6% respecto al mismo periodo del año anterior, los casos graves han aumentado, encendiendo todas las alarmas.
Datos preocupantes: más accidentes graves
Entre los datos recopilados, destacan:
- 30.514 accidentes con baja laboral, un descenso del 4,6% frente a 2023.
- 28.517 accidentes en jornada laboral, una caída del 4,7%.
- 1.997 accidentes in itinere, con una disminución del 4,3%.
- Sin embargo, los accidentes graves subieron un 3,1%, pasando de 644 a 664 casos, lo que evidencia un aumento preocupante en la peligrosidad de las condiciones laborales.
Además, aunque los accidentes mortales se redujeron de 69 a 57, María José Landaburu, secretaria general de UATAE, enfatizó que “cada pérdida humana en el ámbito laboral supone una tragedia que debe evitarse a toda costa”.
Autónomos en desventaja
UATAE subraya que los autónomos enfrentan retos únicos en materia de prevención de riesgos laborales. “La falta de recursos económicos y formación específica deja a muchos autónomos en una posición de extrema vulnerabilidad”, señaló Landaburu. Sectores como la construcción, el transporte y la agricultura, tradicionalmente dominados por trabajadores por cuenta propia, concentran los mayores riesgos de siniestralidad grave y mortal.
Medidas urgentes: más formación y apoyo
Para revertir esta tendencia, UATAE propone un paquete de medidas enfocado en la prevención y la protección social de los autónomos:
- Planes de formación específica en prevención de riesgos laborales, con énfasis en sectores de alto riesgo.
- Ampliación de la protección social:
- Ayudas específicas para autónomos que sufran accidentes graves.
- Facilidades para su reincorporación laboral.
- Incentivos económicos para la compra de equipos de protección individual adaptados a las necesidades de los autónomos.
- Supervisión más estricta de las condiciones laborales, para evitar ilegalidades y garantizar el cumplimiento de las normativas de seguridad.
- Campañas de sensibilización dirigidas al colectivo autónomo, con el objetivo de destacar la importancia de la prevención.
Llamada a las administraciones
Landaburu insiste en que proteger a los autónomos es una obligación ineludible de las administraciones públicas. “Las políticas de prevención no pueden ignorar a un colectivo que representa más del 15% de la población activa del país. Es necesario incluir estas medidas en la agenda laboral de 2025”, subrayó.
UATAE ha reiterado su disposición para trabajar conjuntamente con las administraciones y fomentar un modelo de trabajo autónomo más sostenible y seguro. “No podemos permitir que la seguridad laboral sea un lujo para los autónomos. Proteger su vida y su salud debe ser una prioridad nacional”, concluyó Landaburu.
Un modelo laboral digno para 2025
Con más de tres millones de autónomos en España, UATAE insiste en que es el momento de transformar el panorama laboral del colectivo. Las cifras actuales no solo exigen medidas inmediatas, sino también un cambio estructural para garantizar la dignidad y la seguridad de los trabajadores por cuenta propia. La prevención y la protección social no son opciones: son derechos.