La expansión del lobo en Asturias: Un equilibrio entre conservación y sostenibilidad rural

La expansión del lobo en Asturias: Un equilibrio entre conservación y sostenibilidad rural

Asturias lidera junto a Galicia, Cantabria y Castilla y León un estudio que confirma el crecimiento sostenido y la expansión territorial del lobo ibérico en el Noroeste de España. Según los datos revelados el 19 de enero de 2025, la especie no solo ha consolidado su presencia en el 83% del territorio asturiano, sino que también ha experimentado un notable crecimiento poblacional, alcanzando entre 360 y 405 ejemplares repartidos en 45 manadas, 42 de ellas reproductoras.

El informe, elaborado de manera conjunta por las comunidades autónomas con mayor presencia de lobos en España, subraya una mejora del 18,4% en la población respecto al periodo 2013-2018. Este avance refuerza la sostenibilidad de la especie en un hábitat que abarca 8.300 kilómetros cuadrados, consolidando la conectividad ecológica del lobo en la región.

La gestión del lobo: entre la ciencia y los desafíos rurales

La Consejería de Medio Rural y Política Agraria del Principado de Asturias busca reactivar el plan de gestión de la especie, que fue suspendido tras la inclusión del lobo en el Régimen de Protección Especial (RPE). Según el Gobierno asturiano, esta medida generó un aumento de los conflictos entre la especie y el entorno rural, destacando un incremento en los ataques al ganado y un deterioro en la percepción social del lobo.

Este contexto ha propiciado un resurgimiento de prácticas ilegales como el uso de lazos y venenos, acciones que no solo afectan a los lobos, sino también a otras especies protegidas que comparten el mismo hábitat. El Principado defiende que la exclusión del lobo del RPE permitiría aplicar una gestión sostenible basada en criterios científicos, alineada con modelos europeos que armonizan la conservación de especies clave con la actividad ganadera.

Un modelo que apuesta por el equilibrio

El estudio recalca la importancia de mantener un enfoque equilibrado entre la conservación del lobo y el desarrollo del medio rural. Los resultados positivos obtenidos hasta ahora refuerzan la viabilidad de un modelo de gestión que combine ciencia, sostenibilidad y convivencia, garantizando que el lobo continúe siendo un símbolo del patrimonio natural de Asturias sin comprometer la economía rural.

Las comunidades implicadas subrayan que el estado favorable de la especie no justifica su inclusión en el RPE y apuestan por medidas de gestión activa que prevengan conflictos y aseguren la coexistencia entre el lobo y las comunidades humanas. Este esfuerzo conjunto refuerza el compromiso de Asturias y sus vecinos en proteger su biodiversidad mientras se fomenta el desarrollo socioeconómico del ámbito rural.

Asturias, que alberga una de las poblaciones más robustas de lobos en Europa, se posiciona así como un referente en la gestión sostenible de esta especie emblemática, demostrando que la conservación y el progreso pueden ir de la mano.

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