El fatal accidente, ocurrido en pleno mediodía, alteró el tráfico ferroviario y conmocionó a la comunidad local.

Un hombre de 71 años, vecino de la parroquia de Cenero, perdió la vida ayer tras ser arrollado por un tren mientras recogía madera cerca del apeadero de La Aguda, un punto no habilitado para el acceso de peatones. La tragedia ocurrió alrededor de las 12:20 horas, cuando la víctima, identificada por fuentes cercanas como un hombre conocido en la zona, se encontraba realizando tareas de acopio en un lugar peligroso, al pie de las vías del tren.

Vecinos de la localidad de La Aguda, una pequeña parroquia rural de Gijón, fueron testigos del dramático suceso. "Llevaba varios días por aquí, lo veíamos siempre recogiendo madera", explicó un hombre que vive cerca del apeadero. Según este testigo, el tren pitó varias veces antes de impactar con el hombre, lo que da a entender que la víctima pudo no haber escuchado la advertencia. "Oímos el pitido y luego pasó todo en un instante", relató con la voz quebrada.

El tren involucrado pertenecía a la línea C5 de cercanías y arrolló al hombre en un tramo de vía no autorizado para el paso de peatones. Aunque los bomberos de Gijón fueron rápidamente alertados debido a la presencia del fallecido cerca de las vías, no llegaron a intervenir, ya que la víctima ya había sufrido un impacto mortal. Los servicios sanitarios, por su parte, también se personaron en el lugar, pero lamentablemente no pudieron hacer nada por salvar su vida.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para determinar las circunstancias exactas del accidente. Las primeras pesquisas apuntan a que el hombre estaba realizando tareas de recogida de madera en un lugar inapropiado para acceder a las vías del tren, aunque aún se están analizando los detalles del suceso. Según fuentes cercanas, la víctima no era un visitante ocasional de la zona, sino que llevaba varios días realizando labores similares en la misma área.

El incidente alteró el tráfico ferroviario de la zona, afectando a siete trenes de cercanías de las líneas C5 y C7, que tuvieron que ser desviados por carretera entre Gijón y El Berrón mientras se gestionaba la retirada del cuerpo. Aunque la circulación se restableció poco después, los viajeros se vieron obligados a hacer frente a retrasos y cambios en sus itinerarios.

A medida que las autoridades continúan con la investigación, la tragedia ha dejado una profunda conmoción en la comunidad local. Varios vecinos lamentaron la pérdida de un hombre que, aunque vivía solo, era conocido por sus costumbres en la zona. "Era un hombre tranquilo, siempre por aquí recogiendo leña", comentó otro vecino, visiblemente afectado por la noticia.