Fedepesca alerta: la subida del SMI y la reducción de jornada amenazan la supervivencia de las pescaderías tradicionales

Fedepesca alerta: la subida del SMI y la reducción de jornada amenazan la supervivencia de las pescaderías tradicionales

El sector denuncia una presión fiscal y laboral que podría acelerar el cierre de pequeños comercios en España

 

La Federación Nacional de Pescaderías (Fedepesca) ha lanzado un contundente mensaje de alarma frente a las propuestas del Gobierno que incluyen una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.903,75 euros al mes y una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Según la patronal, estas medidas, sumadas a la hiperregulación y el aumento de impuestos, ponen en grave riesgo la viabilidad de las pescaderías tradicionales.

Un modelo de negocio en retroceso

En los últimos años, el sector ha registrado un fuerte declive. Desde 2007, un tercio de las 15.000 pescaderías existentes en España ha cerrado sus puertas, lo que supone una pérdida anual de más de 350 establecimientos y una reducción del 33,76% del empleo especializado en productos pesqueros. Este fenómeno ha mermado la capilaridad del comercio pesquero, afectando no solo a los hábitos de consumo, sino también a la conservación de la dieta pesco-mediterránea.

Costes insostenibles para los pequeños comercios

Fedepesca detalla que la suma del SMI y las cotizaciones sociales llevaría el coste de un trabajador sin experiencia a superar los 1.900 euros mensuales. Además, las pequeñas empresas afrontan un coste adicional de 10.550 euros anuales por trámites burocráticos y gestiones que no generan beneficios directos, erosionando aún más los márgenes comerciales.

La patronal advierte de que esta situación favorece un fenómeno conocido como "canal de concentración del salario mínimo", identificado en un estudio de la Universidad de Zúrich, que beneficia a las grandes empresas a expensas del cierre de los pequeños negocios.

Impacto en el consumo y la economía local

El consumo de productos pesqueros ha caído un 32% en la última década, una tendencia que, según Fedepesca, está ligada a políticas que aumentan los costes operativos y reducen la competitividad de los comercios tradicionales. Esto no solo afecta a la economía local, sino también al acceso de los consumidores a productos frescos y saludables, especialmente en áreas rurales y costeras.

Además, a diferencia de otros alimentos básicos, los productos pesqueros no han sido beneficiados con reducciones del IVA, que sigue gravándolos al 10%. En otros países europeos, este tipo impositivo es del 0%, lo que refuerza el argumento de Fedepesca sobre la necesidad de una fiscalidad más favorable para productos saludables.

Fedepesca pide soluciones estructurales

La patronal llama al Gobierno a replantear sus políticas fiscales y laborales para evitar la desaparición de más pescaderías y proteger un sector clave en la alimentación y cultura gastronómica española. Proponen medidas como:

  • Una fiscalidad saludable para productos pesqueros, similar a la de otros alimentos básicos.
  • Reducción de la carga burocrática para pequeños comerciantes.
  • Apoyo específico al comercio tradicional en zonas rurales y costeras.

"El comercio especializado en productos pesqueros es una red única en el mundo. Su desaparición afectará no solo al consumo, sino también al desarrollo rural y a la salud pública", concluyen desde Fedepesca.

Con estas cifras y advertencias, el futuro de las pescaderías tradicionales parece depender de cambios estructurales que equilibren la balanza entre sostenibilidad económica y regulación gubernamental.

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