El teletrabajo, la flexibilidad horaria y las políticas de conciliación se consolidan como demandas clave de los trabajadores, mientras las empresas enfrentan el desafío de retener talento en un entorno laboral cada vez más exigente.
En un contexto marcado por la vuelta progresiva a la presencialidad en muchas empresas, un informe reciente elaborado por Cobee revela que el 24% de los empleados en España considera que las medidas de flexibilidad y conciliación son fundamentales para mejorar su experiencia laboral, solo superadas por la demanda de incrementos salariales, que alcanza un 61%.
El retroceso del teletrabajo
El teletrabajo, que en su momento se consideró un gran avance hacia la flexibilidad, parece estar en retroceso. Según el estudio, un tercio de los empleados españoles continúa teniendo alguna modalidad de teletrabajo, mientras que solo el 6% trabaja completamente en remoto. Sin embargo, muchas empresas han comenzado a reducir estas opciones, lo que podría generar tensiones con las plantillas.
Esta situación impacta directamente en el employer branding, el conjunto de estrategias que las empresas desarrollan para atraer y retener talento. La falta de flexibilidad, unida a condiciones laborales percibidas como injustas, está alimentando fenómenos como la "renuncia por venganza", en la que empleados quemados e infravalorados deciden abandonar sus puestos de forma explosiva, dejando clara su frustración tras sentirse ignorados.
La flexibilidad laboral, clave para la satisfacción
El informe subraya que la flexibilidad horaria es el factor más valorado por los trabajadores españoles, especialmente entre aquellos que combinan jornadas presenciales con trabajo en remoto. Para el 25% de los empleados, tener horarios flexibles es esencial para sentirse cómodos en la oficina, porcentaje que aumenta al 38% en quienes trabajan tres días presenciales y dos desde casa.
Asimismo, el 19% de los encuestados indica que, al considerar un cambio de empleo, priorizan ofertas con horarios de entrada y salida flexibles, seguidos de opciones de teletrabajo (15%) y políticas de conciliación (14%). Estos datos demuestran que los trabajadores no solo buscan un salario competitivo, sino también condiciones que favorezcan el equilibrio entre su vida personal y profesional.
Una comunicación insuficiente y políticas rígidas
Otro dato preocupante del estudio es que el 23% de los empleados afirma que deben recuperar el tiempo si llegan tarde o solicitan permisos para asuntos personales. Además, el 11% señala que es penalizado de alguna forma por ello, y un 5% asegura que no se les permite bajo ninguna circunstancia. Estas cifras reflejan que, en muchas empresas, aún persisten modelos laborales rígidos que no se adaptan a las demandas actuales de las plantillas.
El reto del employer branding en un mercado competitivo
El employer branding se ha convertido en un elemento central para los departamentos de recursos humanos. En un entorno laboral cada vez más competitivo, las empresas necesitan ofrecer más que una nómina: planes de beneficios, programas de desarrollo profesional y políticas de conciliación son ahora factores determinantes para retener talento.
Además, una comunicación interna efectiva es crucial para alinear las expectativas de los empleados con los objetivos de la empresa. Las compañías que no atiendan estas demandas corren el riesgo de enfrentarse a fenómenos como la gran renuncia, la renuncia silenciosa o el burnout generalizado en sus equipos.
El mercado laboral español está en una encrucijada. Las empresas deben replantearse sus políticas para adaptarse a las nuevas expectativas de los trabajadores, que exigen condiciones laborales más flexibles y humanas. Este desafío no solo es clave para retener talento, sino también para construir organizaciones más sostenibles y competitivas en el largo plazo.