El empresario langreano J.F.D., de 69 años, será juzgado en la Audiencia Provincial de Oviedo por presuntos delitos de abusos sexuales continuados a menores, cometidos entre 2001 y 2019. La Fiscalía solicita una pena de 8 años de prisión, mientras que la acusación particular eleva la petición a 12 años.

Detalles de las acusaciones

Según el escrito de la Fiscalía, J.F.D. habría aprovechado su posición de confianza para abusar de varios menores en los establecimientos hosteleros que regentaba en Langreo. Los abusos incluían tocamientos y la exhibición de material pornográfico. En uno de los casos, los hechos habrían ocurrido entre 2001 y 2009; sin embargo, este delito ha prescrito al haberse denunciado diez años después de que la víctima alcanzara la mayoría de edad. 

Para otro de los casos, la Fiscalía solicita 4 años y 1 día de prisión por un delito continuado de abuso sexual, ocurrido entre 2014 y 2019. Además, se piden dos años de prisión por cada uno de los otros dos delitos, considerando la atenuante de reparación del daño, ya que el acusado habría indemnizado a las víctimas con cantidades entre 5.000 y 9.000 euros para evitar el juicio. Estas indemnizaciones no impiden que la Fiscalía mantenga las acusaciones. 

Acusación particular

La acusación particular, en representación de una de las víctimas, solicita una pena más severa de 6 años de prisión por cada uno de los dos delitos de abusos sexuales continuados, sumando un total de 12 años. Además, reclama una indemnización de 30.000 euros para cada una de las víctimas. Destacan que el acusado, aprovechando su posición adulta y de confianza, habría normalizado los abusos a lo largo del tiempo, causando en una de las víctimas un trastorno de estrés postraumático, según informes de Salud Mental del Hospital Valle del Nalón. 

Próximos pasos

El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial de Oviedo en una fecha aún por determinar. Se prevé la comparecencia de diversas pruebas, incluyendo testimonios de las víctimas, grabaciones y declaraciones de agentes de las fuerzas de seguridad, así como informes clínicos que acreditan el impacto psicológico en las víctimas. 

Este caso ha generado una gran conmoción en la comunidad de Langreo, donde el empresario es una figura conocida en el sector hostelero. Las autoridades continúan investigando para determinar si existen más víctimas relacionadas con estos hechos.