La suerte ha vuelto a hacer de las suyas en Avilés, y esta vez ha elegido el barrio de La Luz como epicentro de la fortuna. Un boleto de La Primitiva sellado en la administración de loterías “La Valentina”, ubicada en la calle Hernán Cortés, número 1, ha sido agraciado con un premio de Primera Categoría (seis aciertos), valorado en 444.829 euros. Sin embargo, el ganador o ganadora sigue siendo un misterio.

El sorteo del jueves 9 de enero de 2025 dejó una combinación ganadora que podría cambiar la vida de alguien: 3, 5, 15, 20, 26 y 28, con el número complementario 23 y el reintegro 6. Aunque la noticia corrió como la pólvora por el barrio, hasta ahora nadie ha reclamado el premio, aumentando la expectación entre los vecinos.

“Estamos seguros de que es alguien del barrio o de las zonas cercanas como Villalegre o El Pozón, que son nuestros clientes habituales,” explica Susana De Ves Martínez, responsable del negocio familiar fundado en 1963. “Pero también puede ser alguien de fuera, como ocurrió con un premio que dimos en la Lotería del Niño.”

Un barrio acostumbrado a la suerte

“La Valentina” no es ajena a repartir alegrías. Este emblemático despacho ya ha entregado premios importantes en juegos como la Bonoloto y La Primitiva. Los carteles en las paredes del establecimiento son testigos de una trayectoria llena de fortuna. “Recuerdo que una vez dimos un premio de la Bonoloto y el ganador tardó dos meses en venir a reclamarlo. Quizá esta vez pase lo mismo,” comenta Susana.

Pero no solo La Luz ha sido bendecida recientemente. En diciembre de 2023, un boleto de La Primitiva sellado en Villalegre dejó un millón de euros en manos de un jubilado. Más tarde, en marzo de 2024, Avilés se llenó de emoción al repartir 3,2 millones de euros en dos premios millonarios el mismo día.

Expectación y misterio

La noticia ha generado un hervidero de comentarios en el barrio. Mientras algunos vecinos se acercan por curiosidad, otros revisan frenéticamente sus boletos con la esperanza de ser los afortunados. “Esto es lo emocionante de trabajar aquí: saber que puedes cambiarle la vida a alguien con un simple boleto,” dice Susana.

El ganador tiene un plazo de tres meses para reclamar el premio. Hasta entonces, el barrio de La Luz seguirá especulando sobre quién será el nuevo millonario. Mientras tanto, Susana y su equipo esperan con los brazos abiertos al afortunado que pondrá un broche de oro a esta historia de ilusión.

¿Será alguien del barrio, un visitante ocasional o un viajero despistado? La respuesta, como el boleto, aún está por descubrirse.