El censo anual de aves acuáticas invernantes del Principado de Asturias, coordinado por la Consejería de Medio Rural y Política Agraria, ha registrado en 2024 un total de 20.084 ejemplares pertenecientes a 75 especies diferentes. Esta iniciativa, que involucra a un centenar de expertos y voluntarios, se consolida como una herramienta esencial para monitorizar la salud de los ecosistemas y la biodiversidad de la región.
Las especies más numerosas
Entre las aves más abundantes destacan cinco especies que lideran el recuento:
- Ánade azulón: 4.439 ejemplares
- Gaviota patiamarilla: 3.763 ejemplares
- Garcilla bueyera: 1.921 ejemplares
- Gaviota reidora: 1.252 ejemplares
- Cerceta común: 1.181 ejemplares
Estas cifras reflejan la riqueza de la avifauna asturiana, especialmente en sus humedales y zonas costeras.
Una labor en equipo para la conservación
El director general de Planificación Agraria, Marcos Da Rocha, ha visitado hoy uno de los equipos de trabajo en el embalse de Soto Rei/Soto del Rey, en Ribera de Arriba. Este enclave, conocido por su diversidad de aves acuáticas como el zampullín común y la focha común, es uno de los puntos clave del censo.
Los grupos de trabajo están compuestos por personal técnico, agentes del Medio Natural, colaboradores del Grupo Ornitológico Mavea y el Grupo Ibérico de Anillamiento, así como agentes medioambientales del Ministerio para la Transición Ecológica y técnicos de Tragsatec. Su labor se extiende por las rías del Eo, Navia, Nalón, Villaviciosa, Ribadesella y Tina Mayor, además de ríos, lagos, embalses y diversas áreas costeras.
Los datos recopilados se enviarán a la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), que centraliza la información a nivel nacional y la integra en estudios europeos para evaluar tendencias poblacionales y la importancia de las zonas de invernada.
Asturias: un refugio clave para las aves acuáticas
Asturias alberga casi el 22% de su territorio como Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), un reconocimiento que sitúa a la región entre las más comprometidas con la conservación de la biodiversidad. Estas áreas incluyen 13 ZEPA que acogen a 36 especies incluidas en el Anexo I de la Directiva Aves de la Unión Europea, la normativa más importante en la materia.
Dos enclaves destacan por su relevancia internacional: las reservas naturales de Villaviciosa y del Eo, ambas reconocidas bajo el Convenio Ramsar, que las sitúa entre los humedales más importantes del mundo.
Importancia del censo para el futuro
El censo no solo actualiza la distribución y población de las aves, sino que también permite detectar cambios en los ecosistemas que podrían afectar su capacidad para sostener la vida silvestre. La ría del Eo, por ejemplo, es un indicador clave, ya que en 2024 registró 5.287 ejemplares, liderando las cifras en Asturias.
Gracias a estos esfuerzos, Asturias refuerza su papel como un territorio esencial para la conservación de las aves acuáticas, un refugio de biodiversidad que combina la belleza de sus paisajes con su compromiso por preservar la vida salvaje. Este censo anual es un claro reflejo de que proteger la naturaleza es también cuidar nuestro futuro.
