El exlíder político enfrenta una petición fiscal de tres años y medio de prisión por apropiación indebida
Francisco Álvarez-Cascos, exvicepresidente del Gobierno y fundador de Foro Asturias, compareció este martes ante la Audiencia Provincial de Oviedo acusado de un delito continuado de apropiación indebida. El político, que lideró la formación desde su creación en 2011, está señalado por presuntamente desviar 181.648 euros de los fondos del partido para sufragar gastos personales y familiares entre 2011 y 2017.
La Fiscalía, que ha solicitado una pena de tres años y medio de prisión, sostiene que estos fondos se destinaron a pagar actividades como entradas para eventos deportivos, alquileres de inmuebles vinculados a su entorno familiar y otros gastos alejados de las actividades políticas.
Una defensa basada en el compromiso político
Durante su declaración, Álvarez-Cascos argumentó que su retorno a Asturias tras décadas en la política nacional estuvo condicionado a mantener su nivel adquisitivo previo. "Mi compromiso político con Foro Asturias era absoluto, pero eso incluía preservar mi calidad de vida", afirmó el acusado. Entre los gastos justificados, destacó las vacaciones y eventos para sus hijos, que definió como una "forma de proyectar una imagen familiar sólida y positiva" para el partido.
"Yo no tenía vacaciones ni horas extra, y estos gastos eran normales en el contexto de mi dedicación al proyecto político", declaró Cascos, quien también mencionó que actividades como asistir a la Copa Davis con sus hijos contribuían a su imagen pública, algo que consideró un "activo valioso" para Foro.
Las acusaciones: lujo con fondos públicos
La Fiscalía ha desgranado una lista de pagos realizados con dinero del partido que considera irregulares. Entre ellos, destacan:
- Entradas para la Copa Davis.
- Compras de videojuegos y regalos.
- Alquiler de una oficina en Madrid, propiedad de su exesposa.
- Comidas y actividades familiares.
Para el fiscal, estos gastos carecen de justificación política y representan un abuso de los fondos destinados al funcionamiento del partido. "Foro Asturias no puede ser una extensión del hogar de Álvarez-Cascos", sostuvo la acusación.
El impacto político y mediático
El juicio ha despertado un enorme interés en Asturias, donde Álvarez-Cascos sigue siendo una figura polarizadora. La actual presidenta de Foro Asturias, Carmen Moriyón, ha sido citada como testigo en un proceso que podría sacudir los cimientos del partido. La formación política, que en sus inicios fue una fuerza emergente en el Principado, enfrenta ahora la tarea de reconstruir su imagen.
Un caso que pone en cuestión la ética en la política
El juicio no solo busca esclarecer las responsabilidades de Álvarez-Cascos, sino que también reaviva el debate sobre la gestión de los fondos públicos y privados en las formaciones políticas. Para la sociedad asturiana, acostumbrada al protagonismo de Cascos en la política regional y nacional, este proceso marca un capítulo que podría definir su legado.
El veredicto del tribunal, que se espera para finales de enero, será clave para determinar el futuro del exlíder político, pero también para evaluar el impacto que estas prácticas han tenido en la confianza de los ciudadanos en sus instituciones y representantes.