Un caso pionero en la reparación de daños medioambientales
El Principado de Asturias ha abierto un expediente histórico para exigir responsabilidades ambientales a las empresas Quantum Capital Partners y DSA Group por los graves daños ocasionados en la antigua planta de amortiguadores de Vauste, situada en el barrio del Alto Pumarín, en Gijón/Xixón. Este procedimiento marca un hito, siendo el primero en la región basado en la Ley de Responsabilidad Medioambiental de 2007.

La Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico busca que estas compañías asuman los costes derivados de la contaminación de acuíferos y el abandono de residuos en el área afectada. La contaminación forzó, en su momento, el cierre de la Fuente del Mortero, una fuente histórica utilizada por el Ayuntamiento de Gijón para el suministro de agua.

Un procedimiento complejo y negociaciones fallidas
El expediente detalla las responsabilidades de cada empresa según el tipo de contaminante, el tiempo de explotación de la planta y las obligaciones incumplidas respecto a los residuos abandonados. Si bien algunas empresas, como Tenneco Automotive Ibérica SA, han aceptado asumir los costes en su totalidad, Quantum Capital Partners (controladora de Vauste Spain) y DSA Group, junto con sus administradores, han rechazado cualquier acuerdo económico, obligando al Principado a continuar con las acciones legales.

La consejería también ha identificado a dos administradores de las empresas como responsables subsidiarios, reforzando su compromiso de perseguir todas las vías posibles para lograr la reparación de los daños.

Emergencia medioambiental en 2023
Ante la inacción de las empresas responsables, en 2023 la consejería ejecutó trabajos de descontaminación de carácter urgente en la fábrica abandonada. Las tareas incluyeron la retirada de residuos peligrosos y no peligrosos, así como la mitigación de la contaminación de las aguas subterráneas. Estas acciones fueron solicitadas por la administración concursal, que carecía de recursos para abordar la crisis.

Un nuevo futuro para los terrenos contaminados
Recientemente, la administración concursal vendió los terrenos a una nueva empresa con planes para desarrollar un proyecto en el sector servicios. Esta compañía ha presentado un plan de descontaminación voluntaria que permitirá eliminar los restos de contaminación en las aguas subterráneas, un paso crucial para dar un nuevo uso a esta parcela.

El proyecto, ya aprobado por la Consejería de Transición Ecológica, deberá arrancar en un plazo máximo de tres meses, una vez se obtengan las licencias municipales pertinentes. Además, el seguimiento y evaluación de los niveles de contaminación se extenderán durante al menos tres años, asegurando que el espacio quede completamente regenerado.

Un modelo para la justicia ambiental
Este expediente no solo busca reparar los daños en Gijón, sino que también establece un precedente clave en la lucha por la justicia medioambiental en Asturias.