Este año, la magia de los Reyes Magos llegará hasta Eslovaquia gracias a la solidaridad asturiana. Los reservistas de la Asociación ARES de Reservistas Españoles en Asturias han enviado los trajes de Sus Majestades y kilos de caramelos para que los soldados del Regimiento Príncipe 3, desplegados en una misión de la OTAN, puedan celebrar esta entrañable tradición lejos de casa.
Un gesto cargado de historia y solidaridad
El Regimiento Príncipe 3, que habitualmente organiza celebraciones para los niños de los militares en su cuartel de Siero, este año se encuentra cumpliendo una misión crucial de presencia avanzada reforzada en el flanco este de Europa. Según el Coronel Jefe del Regimiento, Jesús Martínez Victoria, esta misión supone "un hito histórico" al consolidar al regimiento como una de las unidades más punteras del Ejército de Tierra.
Aunque la distancia ha cambiado el escenario, la tradición de los Reyes Magos no se detiene. Gracias a ARES, los soldados desplegados podrán disfrutar de la llegada de Sus Majestades, portando los elegantes trajes enviados desde Asturias, que también incluyen atuendos para sus pajes.
Arte asturiano en los trajes de los Reyes
Los ropajes, cedidos por la reconocida diseñadora asturiana Maite Capín, añaden un toque único a esta celebración. Capín, que fue nominada a los Premios Goya en 2019 por la película "El Crucigrama de Jacob", cuenta con una destacada trayectoria en el diseño de vestuario para producciones de renombre como "Juego de Tronos", "La Casa del Dragón", y plataformas como Disney, HBO, Netflix y Amazon.
La conexión espiritual y logística
El envío ha sido coordinado con la colaboración del Capellán del Regimiento, el Pater Castrense Capitán Juan Luis García Rodríguez, quien ha impulsado este proyecto para llevar un poco de magia navideña a los soldados.
El mejor regalo: el regreso seguro
La Asociación ARES de Reservistas Españoles en Asturias desea que el mejor regalo de Reyes sea el retorno sano y salvo de todos los soldados desplegados en Eslovaquia, tras haber cumplido con su misión de manera ejemplar.
Este acto de solidaridad demuestra que, incluso a miles de kilómetros, el espíritu de la Navidad y la magia de los Reyes Magos pueden unir corazones y fortalecer el vínculo entre los asturianos y sus soldados.