El empleo autónomo alcanza los 3,4 millones de afiliados, el mayor número desde 2002, aunque persisten desafíos en la protección social y la calidad del empleo.
El año 2024 ha cerrado con cifras positivas para el empleo autónomo en España, alcanzando un crecimiento interanual de 42.396 autónomos, lo que equivale a un aumento del 1,27% respecto al año anterior. Según los datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el número total de autónomos y autónomas en el país ha ascendido a 3.386.764, alcanzando el nivel más alto desde 2002. Esta cifra marca un hito importante, reflejando la recuperación sostenida del empleo en el mercado laboral español, que también ha registrado un aumento de medio millón de afiliados a la Seguridad Social y una reducción del paro en 25.300 personas durante diciembre.
El crecimiento de la afiliación en el RETA
En diciembre, la afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) experimentó un leve aumento del 0,03%, sumando 1.102 nuevos autónomos con respecto al mes anterior. Este incremento se suma a un año de recuperación global del empleo, lo que consolida la tendencia positiva para los trabajadores por cuenta propia, a pesar de los retos estructurales que aún persisten en el sector.
María José Landaburu, secretaria general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), ha celebrado estos datos, pero ha enfatizado que este crecimiento no debe disimular los desafíos que continúan afectando al colectivo de autónomos. "La inestabilidad económica, la falta de una protección social adecuada y las dificultades en el acceso a derechos fundamentales siguen siendo barreras significativas que debemos afrontar de manera prioritaria", ha afirmado Landaburu. A pesar de las cifras positivas, el colectivo de autónomos sigue demandando políticas que respalden la estabilidad y la protección social de este sector clave en la economía del país.
Desafíos y oportunidades: Sectores con diferentes tendencias
El cierre de 2024 ha mostrado tendencias diferenciadas dentro del trabajo autónomo en España. Mientras algunos sectores experimentaron un crecimiento significativo, otros, como el comercio, enfrentaron dificultades importantes. El sector comercio perdió 8.855 autónomos en el último año, lo que refleja la creciente presión sobre este segmento económico, afectado por las incertidumbres económicas y las dificultades inherentes al sector. Landaburu subraya la necesidad de políticas específicas para apoyar a aquellos autónomos que se encuentran en sectores vulnerables, diciendo: "Es crucial que 2025 arranque con un compromiso real por parte del Gobierno para avanzar en reformas que mejoren la protección social y el acceso a derechos para el colectivo".
Por otro lado, las actividades profesionales, científicas y técnicas han experimentado un aumento significativo en el número de autónomos, con 14.213 nuevos trabajadores en este sector. Este crecimiento se considera un reflejo de la creciente importancia de la digitalización y la innovación en el ámbito laboral, que está favoreciendo la creación de empleo autónomo en sectores más cualificados.
El reconocimiento del trabajo autónomo como motor económico
UATAE ha destacado que los datos de diciembre deben interpretarse como un estímulo para seguir trabajando en el reconocimiento del trabajo autónomo como motor clave de la economía española. "Este crecimiento no debe verse como un dato aislado, sino como una oportunidad para reforzar el compromiso con quienes deciden crear empleo y contribuir al progreso económico y social del país", ha declarado Landaburu.
A pesar de los avances, UATAE sigue abogando por reformas estructurales que fortalezcan la estabilidad y el bienestar de los autónomos. Entre las principales demandas del colectivo, se destacan la necesidad de una mayor protección social y un marco laboral que permita a los autónomos crecer sin los ahogos económicos actuales. La organización continuará trabajando a lo largo de 2025 para impulsar políticas que refuercen la estabilidad del colectivo y ofrezcan más garantías en cuanto a la seguridad social y los derechos laborales.
Las perspectivas de 2025
Con el inicio del nuevo año, las perspectivas para el empleo autónomo son moderadamente optimistas, aunque las organizaciones de autónomos insisten en que el crecimiento no debe venir acompañado de un aumento de la precariedad. El reto sigue siendo asegurar que el empleo generado sea de calidad y que los trabajadores por cuenta propia puedan acceder a una protección social que se ajuste a su labor fundamental para la economía del país.