En 2024, Asturias sumó 30.000 nuevos ocupados, pero el paro sigue siendo una preocupación a pesar de la caída en las cifras
Asturias ha cerrado 2024 con resultados positivos en el ámbito laboral, alineándose con la tendencia nacional que ha registrado 501.952 ocupados más y 146.738 parados menos a nivel de España, a pesar de las presiones económicas que atraviesa Europa. El mercado laboral asturiano ha experimentado una recuperación en el empleo, con un aumento de 30.000 afiliados a la Seguridad Social durante el último año. Sin embargo, el desempleo en la región sigue siendo una preocupación, con más de 140.000 asturianos sin empleo.
La resistencia de Asturias frente a la desaceleración europea
Aunque la economía europea ha comenzado a perder ritmo, arrastrada por la recesión de Alemania y las políticas restrictivas del Banco Central Europeo (BCE), España ha logrado resistir esta desaceleración. De hecho, el mercado laboral español ha experimentado su cuarto año consecutivo de crecimiento, aunque a un ritmo más moderado que en años anteriores. Asturias, como parte del panorama nacional, no ha sido ajena a este fenómeno, aunque la recuperación sigue siendo desigual y los datos en el ámbito del paro siguen siendo elevados.
En términos absolutos, España ha alcanzado una cifra récord de 21,33 millones de afiliados a la Seguridad Social, aunque la tasa de paro sigue siendo una sombra, con 2,56 millones de desempleados en el país al final de 2024. En el caso de Asturias, el número de parados se situó en torno a los 140.000 a finales de año, una cifra que sigue siendo elevada, aunque con una tendencia de descenso respecto al año anterior.
El empuje de la migración y la mujer
Uno de los factores que ha ayudado a España a mantener cifras positivas en términos de empleo ha sido la contribución de la población migrante, que ha asumido cuatro de cada diez nuevos empleos creados en el último año. En Asturias, este fenómeno ha sido también evidente, con un crecimiento de la población ocupada entre los migrantes, especialmente en sectores como la hostelería y la construcción, que han experimentado un aumento en la demanda de mano de obra.
Otro factor relevante ha sido la creciente participación de las mujeres en el mercado laboral. En 2024, por primera vez en la historia, las mujeres superaron los 10 millones de afiliadas a la Seguridad Social en España. Este fenómeno ha tenido su reflejo en Asturias, donde las mujeres han representado una parte importante del crecimiento del empleo, aunque aún persisten importantes desigualdades en términos de salarios y tipos de empleo.
La desigualdad en los sectores de empleo
El crecimiento del empleo en España y en Asturias ha sido desigual, y los sectores que han impulsado este crecimiento han sido, en su mayoría, aquellos con una calidad de empleo más baja. En términos absolutos, las áreas que más han contribuido al crecimiento de la ocupación han sido la hostelería (con 54.398 nuevos empleos), el comercio (53.380) y la sanidad (61.700). En Asturias, el sector de la hostelería y la construcción ha sido clave en la creación de nuevos empleos, pero con el reto de mantener la calidad de estos puestos laborales.
El mercado laboral asturiano, al igual que el español, sigue enfrentando la difícil tarea de reducir la tasa de paro estructural, que se ha visto influida por la incorporación de nuevos colectivos al mercado de trabajo, como las mujeres y los migrantes.
Perspectivas para 2025
De cara a 2025, las previsiones siguen siendo optimistas, aunque con un crecimiento más moderado. Según los estudios de varios centros de análisis, se espera que el empleo siga creciendo, aunque a un ritmo más bajo que en 2024, y que el paro continúe descendiendo, aunque también con menor intensidad. La recuperación en Asturias dependerá en gran medida de la estabilidad de sectores clave como la industria, la construcción y los servicios, así como de la capacidad de la región para generar empleo de calidad.
A pesar de los avances logrados, el mercado laboral asturiano sigue enfrentando desafíos importantes. El empleo ha crecido, pero las cifras de desempleo siguen estando por encima de los niveles previos a la burbuja inmobiliaria, lo que indica que aún queda mucho trabajo por hacer para conseguir un mercado laboral inclusivo, sostenible y con oportunidades para todos. La región necesitará continuar con políticas activas de empleo que favorezcan la creación de empleo de calidad y que faciliten la integración de los colectivos más vulnerables, como los jóvenes y los mayores de 45 años, en el mercado laboral.