Después de meses de trabajo y expectación, el agua vuelve a manar en la fuente de los Caños de Rivero, uno de los rincones más icónicos del casco histórico de Avilés. Esta restauración, financiada con fondos europeos Next Generation EU, responde a una demanda social y devuelve a la ciudad un emblema de su patrimonio cultural.
Un rincón histórico recuperado
La fuente, construida en 1816 y declarada Bien de Interés Cultural, está ubicada en la calle Rivero, un punto cargado de historia que data del siglo XIII. El espacio, a mitad de la calle, junto a la capilla del Cristo, ha sido restaurado para devolverle su esplendor original, permitiendo a los avilesinos y visitantes disfrutar de nuevo de este emblemático lugar.
El proyecto no solo se centró en la fuente, sino también en la mejora del pavimento de la plazuela y su entorno. Según la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, esta intervención “permite que el casco histórico luzca en todo su esplendor, gracias al apoyo de los fondos Next Generation”.
Detalles de la restauración
El proceso de rehabilitación, liderado por la empresa Castrum Restauración y Gestión Cultural, incluyó un seguimiento arqueológico exhaustivo y un conjunto de intervenciones técnicas, entre las que destacan:
- Eliminación de vegetación y limpieza de la piedra afectada por la contaminación y la colonización biológica.
- Análisis petrológicos para determinar la composición de la fuente y seleccionar los morteros de restauración más adecuados.
- Reparación de estructuras degradadas y sustitución de elementos dañados.
- Recuperación del sistema hidráulico, devolviendo el flujo de agua a los caños, elemento central de la fuente.
La inversión total fue de 43.923 euros, y el contrato incluyó la elaboración de una memoria detallada que documenta el proceso, asegurando la preservación del conocimiento histórico y técnico del lugar.
Una joya histórica de Avilés
La fuente de los Caños de Rivero forma parte del rico patrimonio histórico de la ciudad. Vinculada a las mejoras hidráulicas del siglo XIX y al Camino Real de Oviedo, ha sido testigo del paso de generaciones. La calle donde se encuentra, conocida también como “Rúa del Rey” en el medievo, sirvió como punto de partida para peregrinos en el Camino de Santiago, albergando un hospital y una capilla desde 1513.
Este proyecto de restauración se enmarca en un plan más amplio del Ayuntamiento para recuperar fuentes y lavaderos históricos en Avilés, como los Caños de San Francisco, poniendo en valor espacios que durante años fueron puntos de encuentro de la comunidad.
Un paso hacia el futuro, respetando el pasado
Con la restauración de los Caños de Rivero, Avilés no solo preserva su historia, sino que también refuerza su atractivo cultural y turístico. Este rincón recuperado es un recordatorio de cómo las ciudades pueden combinar modernidad y tradición, devolviendo a los ciudadanos un patrimonio que nunca debería perderse.
Los avilesinos pueden volver a disfrutar de la belleza de la fuente y su entorno, un lugar donde el pasado y el presente convergen, reflejando la identidad y el orgullo de una ciudad que cuida de sus raíces.