La tarde de ayer domingo 29 de diciembre de 2024, seis jóvenes senderistas vivieron momentos de angustia al quedar atrapadas en una zona escarpada del pico Cervera, en Belmonte de Miranda. La rápida intervención de los equipos de rescate permitió su localización y retorno a salvo, destacando la importancia de la preparación y la prudencia en actividades de montaña.
El incidente comenzó alrededor de las 18:23 horas, cuando la Central Operativa de la Guardia Civil de Asturias recibió una llamada del 112 alertando sobre un grupo de senderistas que, tras desviarse de su ruta durante el ascenso al pico Cervera, se encontraban enriscadas y sin posibilidad de avanzar o retroceder.
Ante la emergencia, se activó un operativo conjunto que involucró a tres bomberos rescatadores del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) y al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil con base en Mieres. Los rescatistas se desplazaron hasta la braña Piedras Blancas del Pasajero, punto desde el cual iniciaron una compleja búsqueda en condiciones de escasa visibilidad y terreno abrupto.
Tras varias horas de rastreo, alrededor de las 23:00 horas, los especialistas lograron localizar al grupo de senderistas. Afortunadamente, ninguna presentaba lesiones, aunque sí mostraban signos de cansancio y frío debido a las bajas temperaturas nocturnas. Las jóvenes fueron guiadas de regreso al vehículo oficial y posteriormente trasladadas a la localidad de Belmonte de Miranda, donde pudieron reunirse con sus familiares.
Este suceso pone de manifiesto la relevancia de la preparación adecuada al emprender rutas de montaña, especialmente en épocas del año con menos horas de luz. Las autoridades recomiendan planificar las excursiones con antelación, informarse sobre las características del terreno, llevar el equipo necesario y, fundamentalmente, no aventurarse en rutas desconocidas sin la compañía de guías experimentados.
El pico Cervera, con una altitud de 886 metros, es una cima popular entre los senderistas que visitan Belmonte de Miranda. Aunque su ascenso se considera de dificultad moderada, el desconocimiento del terreno y las condiciones climáticas pueden convertir una excursión placentera en una situación de riesgo.
La Guardia Civil y el SEPA han reiterado la importancia de comunicar siempre los planes de ruta a familiares o amigos, así como de llevar dispositivos de comunicación con batería suficiente. En caso de emergencia, es vital mantener la calma y contactar con los servicios de rescate proporcionando la mayor cantidad de información posible sobre la ubicación y el estado del grupo.
Gracias a la coordinación y eficacia de los equipos de rescate, este incidente concluyó sin consecuencias graves. No obstante, sirve como recordatorio de los peligros que pueden surgir en actividades al aire libre y de la necesidad de adoptar medidas preventivas para garantizar la seguridad en la montaña.