La explosión del absentismo entre los más jóvenes despierta alarma social y empresarial. En Asturias, los datos revelan una tendencia preocupante que requiere una respuesta urgente.
El auge del absentismo joven
En los últimos cinco años, el absentismo laboral entre los jóvenes ha experimentado un crecimiento alarmante. Según datos recientes, los trabajadores menores de 35 años faltan al trabajo el doble que sus compañeros mayores de 55 años. Esta tendencia, reflejada en todo el país, se acentúa en comunidades como Asturias, donde el absentismo juvenil supera con creces la media nacional.
En 2023, las bajas laborales por enfermedad en España alcanzaron cifras récord, con un aumento de tres millones respecto a 2018. En Asturias, el impacto fue especialmente significativo: más de 25.000 trabajadores faltaron al trabajo cada día durante el primer trimestre, de los cuales casi el 80% lo hicieron con baja médica.
Asturias, en el epicentro del problema
La región asturiana lidera el ranking de absentismo laboral con un preocupante 8,3%, superando la media nacional. Entre los jóvenes, las ausencias no solo son más frecuentes, sino también más prolongadas. Trastornos mentales, enfermedades psicosociales y precariedad laboral son algunos de los factores que alimentan esta tendencia.
El impacto económico en la región es notable. Según la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), el absentismo supone un coste millonario para las empresas y un desafío para la sostenibilidad del sistema laboral y de seguridad social.
¿Qué está sucediendo con los jóvenes?
Las razones detrás de este "boom" de bajas son diversas y complejas:
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Crisis de salud mental: El 2023 marcó un récord de bajas por trastornos psicológicos en España, especialmente entre los jóvenes. En Asturias, los profesionales de la salud mental reportan un incremento notable de diagnósticos relacionados con la ansiedad, la depresión y el agotamiento.
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Condiciones laborales precarias: La temporalidad y los bajos salarios caracterizan el panorama laboral juvenil. Estas condiciones no solo generan insatisfacción, sino que también influyen en la motivación y el compromiso laboral.
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Cambio de prioridades: A diferencia de generaciones anteriores, los jóvenes parecen priorizar su bienestar personal sobre su lealtad al trabajo. Este cambio de paradigma puede estar impulsando un mayor uso del sistema de bajas laborales.
El contraste generacional
Mientras los jóvenes recurren con más frecuencia a las bajas, los mayores de 55 años destacan por su resiliencia. Con un menor índice de absentismo, este grupo demográfico mantiene altos niveles de compromiso laboral, incluso en contextos adversos.
"El absentismo juvenil no es solo un problema de salud, es también un síntoma de un entorno laboral que no logra retener y motivar a sus trabajadores más jóvenes", comenta un portavoz de la FADE.
Soluciones urgentes para un desafío complejo
La lucha contra el absentismo laboral juvenil requiere un enfoque integral que aborde las causas subyacentes:
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Promoción de la salud mental: Mejorar el acceso a servicios de salud mental y normalizar su uso es crucial para reducir las bajas relacionadas con problemas psicológicos.
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Mejora de las condiciones laborales: Contratos estables, salarios competitivos y oportunidades de desarrollo profesional son claves para fomentar el compromiso.
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Cultura empresarial inclusiva: Las empresas deben adaptarse a las nuevas expectativas de los jóvenes, promoviendo un entorno de trabajo que priorice el bienestar.