La instalación, ahora iluminada, destaca por su diseño singular y su integración en el entorno del Monumento Natural de Zeluán
La Ría de Avilés cuenta con un nuevo referente arquitectónico y de ocio: el Embarcadero de San Balandrán, que ha finalizado sus obras y ya luce su nueva iluminación ornamental, compuesta por balizas y focos LED de bajo consumo. Ubicado en la playa avilesina de San Balandrán, este espacio combina funcionalidad, estética y sostenibilidad, convirtiéndose en un atractivo tanto para vecinos como para visitantes.
Un diseño único con guiños al pasado
El embarcadero incluye una pasarela de madera y un "palafito" cubierto, ambos fabricados en madera laminada y decorados con elementos singulares recuperados de antiguas edificaciones portuarias. Entre ellos destacan pináculos de madera, cabezas de dragón talladas y tejas cerámicas, que han sido restaurados para aportar un toque histórico y estético a la estructura.
La pasarela, de 27,6 metros de longitud y 2,4 metros de ancho útil, conecta el paseo peatonal con el pantalán flotante, mientras que el "palafito" de 9,2 metros de largo por 5,1 metros de ancho actúa como un espacio cubierto ideal para actividades recreativas. Ambas estructuras se apoyan en pilotes de hormigón revestidos con un cerámico "trencadís" en color rojo, que añade un contraste visual vibrante al conjunto.
Un entorno privilegiado
El embarcadero se integra en la Ría de Avilés, a las puertas del Monumento Natural de Zeluán, un área protegida que combina belleza natural y biodiversidad. Según Olga Sánchez Luzón, jefa de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria de Avilés, este proyecto forma parte de una estrategia más amplia para potenciar el uso recreativo de la ría: “Queremos habilitar puntos a lo largo de la Ría que favorezcan el disfrute de la ciudadanía, ya sea para paseos o actividades lúdicas.”
Innovación y sostenibilidad
El proyecto, que tuvo un coste de adjudicación de 490.700 euros, fue ejecutado por la empresa Obras Generales del Norte, S.A. (OGENSA). Además de su diseño cuidado, destaca por su iluminación eficiente y el uso de materiales tratados para garantizar su durabilidad. El alumbrado nocturno no solo mejora la seguridad, sino que también realza la belleza del embarcadero al anochecer.
Un espacio para todos
El Embarcadero de San Balandrán se posiciona como un lugar clave para actividades recreativas y turísticas, enriqueciendo la oferta de ocio de Avilés y su comarca. Su singular estética y su emplazamiento privilegiado lo convierten en un punto de interés que combina historia, modernidad y naturaleza en perfecta armonía.
