El dispositivo de búsqueda del joven leonés de 23 años se intensifica con la participación de equipos especializados, incluyendo helicópteros, drones y unidades caninas, mientras se descarta la incorporación de la UME.
La búsqueda del joven montañero de 23 años, que desapareció en los Picos de Europa hace cuatro días, se reanudó esta mañana a primera hora con el despliegue de efectivos de la Guardia Civil de Asturias y Cantabria, así como de los servicios de emergencia de ambas comunidades. Los equipos rastrean la cordillera tanto por tierra como por aire, utilizando helicópteros y drones para ampliar las zonas de intervención.
El montañero, originario de León, había partido en solitario para realizar una ruta entre Bejes (Asturias) y Covadonga (Asturias), y fue su hermano quien alertó de la desaparición al perder el contacto con él el miércoles 26 de diciembre. La última comunicación que tuvo el joven con su hermano fue el lunes 23 de diciembre, cuando se encontraba en el refugio Casetón de Andara, en Cantabria, y planificaba descender hacia la zona de Sotres.
Tareas de rastreo y protocolos de búsqueda reforzados
Desde el pasado viernes 27 de diciembre, Cantabria y Asturias han activado un protocolo de búsqueda que incluye, además del rastreo terrestre, la utilización de unidades caninas y drones. Dado el terreno complicado y las formaciones geológicas como cuevas y simas, los equipos de rescate están trabajando intensamente en zonas como la canal Lechugales, el pico Valdominguero y el área de Cueto Tejado Río Puje.
A pesar de la solicitud del Gobierno de Cantabria para activar la Unidad Militar de Emergencias (UME) y reforzar el operativo, esta ha sido rechazada por la Delegación del Gobierno, que considera que los recursos actuales son suficientes para continuar la búsqueda. La decisión, tomada tras evaluar el informe de la Guardia Civil, se basó en la disponibilidad de efectivos y la capacidad de aumentar los recursos si fuera necesario.
Los esfuerzos siguen en pie mientras aumenta la preocupación
El operativo sigue siendo liderado por la Guardia Civil, con el apoyo de unidades especializadas como el Grupo de Rescate de Bomberos del Principado de Asturias (SEPA), que también participará en el rastreo en puntos clave del macizo central de los Picos de Europa. A pesar de los esfuerzos coordinados, el rastreo aún no ha dado frutos, y la búsqueda entra ahora en su quinto día con gran incertidumbre sobre el paradero del joven montañero.
El caso ha generado una creciente preocupación en la región, dado lo impredecible de la orografía en la zona y el riesgo que implica rastrear una área llena de barrancos y formaciones rocosas complejas. Los familiares y amigos del joven esperan que los equipos de rescate logren avances pronto.