El Museo de Bellas Artes de Asturias refuerza su compromiso con el arte contemporáneo asturiano al incorporar 15 nuevas obras a su colección, gracias a una inversión realizada por la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Deporte. La adquisición, que incluye piezas de artistas consolidados y emergentes, posiciona a la pinacoteca asturiana como un referente de apoyo a la creación regional y al talento joven.
Durante la reunión de la junta de gobierno del museo, presidida por la consejera Vanessa Gutiérrez, se dio luz verde a la compra, que ha contado con el asesoramiento de una comisión de expertos. Este equipo ha valorado la ausencia de los artistas en la colección, su vinculación con Asturias y la necesidad de equilibrio entre creadores consagrados y jóvenes promesas.
Nuevas incorporaciones: el pulso del arte asturiano actual
Las obras adquiridas abarcan una diversidad de estilos, técnicas y visiones, representando la riqueza del arte contemporáneo asturiano:
- Josefina Junco: Manzano en enero (2018).
- Faustino Ruiz de la Peña: Gulliver's Travels (2023).
- Avelino Sala: Samotracia vs Europa (2024).
- Begmont (Belén García Montoya): Vida de planchado fácil (2022) y Breves momentos de vida amontonada (2024).
- Elise Florentino: Soy horizontal, pero me gustaría ser vertical (2024).
- Armando Pedrosa: Obra con rojo (2022).
- Juan Fernández Álava: Ángel custodio (2024).
- Carmen Santamarina: Mirar en fuga/huye ese abismo/lo que será (2024).
- Fermín Santos: Cristales (2023) y las carpetas Amalgama gráfica internacional contemporánea III (2020) y IV (2021).
- Alfonso Fernández: Ío y Argos (2019).
- Carlos Tárdez: Entra de un salto, como si te empujasen desde fuera (2024).
- Aida Valdés: El día que vimos cisnes (2024).
Una parte de las adquisiciones se ha llevado a cabo en la XIV Feria de Arte Contemporáneo de Oviedo/Uviéu, mostrando el respaldo del museo a los artistas locales y a los circuitos artísticos de la región.
Donaciones: el legado artístico crece
El Museo de Bellas Artes no solo amplía su colección con compras, sino también gracias a importantes donaciones que enriquecen su patrimonio:
- Doce gouaches de Aurelio Suárez, donados por su hijo, Gonzalo Suárez Pomeda, junto a una silla de madera intervenida por el artista en los años 60. Estas piezas forman parte de la carpeta 1984 y destacan por sus personajes fantásticos y estilo único.
- Dos bodegones de Gonzalo Pérez Espolita, pintor avilesino que destacó en la primera mitad del siglo XX.
- Un conjunto de fotografías, bocetos y diseños de joyería del prestigioso joyero Pedro Álvarez Miranda (1903-1990), que formarán el primer fondo de joyería de la pinacoteca.
La Asociación de Amigos del Museo también ha contribuido con la obra Tejedora de sueños II, wooldreamers de Isabel Gil Sánchez, consolidando su compromiso con el crecimiento del museo.
El arte contemporáneo, protagonista en Asturias
La consejera Vanessa Gutiérrez destacó la importancia de esta inversión y de las nuevas donaciones: “El Museo de Bellas Artes no solo preserva nuestro patrimonio, sino que impulsa a las nuevas generaciones de artistas y da visibilidad a las voces contemporáneas. Apostar por la cultura asturiana es apostar por nuestro presente y nuestro futuro”.
Pie de foto: Carmen Santamarina 'Mirar en fuga huye ese abismo lo que será' (2024)
