La comunidad de Pampiedra, en el valle de Samuño (Langreo), se encuentra consternada tras el hallazgo del cuerpo sin vida de J. M. P., un vecino de 42 años, en una zona escarpada próxima a su residencia. La familia había denunciado su desaparición horas antes, lo que desencadenó una búsqueda que culminó en el trágico descubrimiento.
Según fuentes cercanas a la investigación, las primeras hipótesis apuntan a que J. M. P. sufrió una caída accidental que le provocó la muerte. El cuerpo fue encontrado en el fondo de un terraplén, semioculto entre la vegetación, en una área donde hace dos años se produjo un deslizamiento de una escombrera de una antigua explotación minera.
El Centro Operativo de la Guardia Civil recibió la alerta de desaparición alrededor de las 14:00 horas. Una patrulla se desplazó al lugar para entrevistarse con los familiares y coordinar la búsqueda. A las 14:55 horas, miembros del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) localizaron el cuerpo. Posteriormente, efectivos de la Policía Judicial y un médico forense acudieron al lugar, ordenando el levantamiento del cadáver a las 18:30 horas para su traslado al Instituto de Medicina Legal en Oviedo, donde se le practicará la autopsia que determinará las causas exactas del fallecimiento.
J. M. P. era una persona muy conocida en la zona, al igual que su padre, ya fallecido, ambos vinculados profesionalmente a la minería. Su madre reside actualmente en Gijón. La comunidad local lamenta profundamente su pérdida, destacando su juventud y la trágica naturaleza del suceso.
Este incidente se suma a una serie de trágicos acontecimientos en Langreo en los últimos meses, incluyendo accidentes laborales y sucesos violentos que han conmocionado a la población.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias del accidente, mientras la comunidad de Pampiedra se une en apoyo a la familia de J. M. P. en estos momentos de dolor.