En el último año, seis grandes empresas del IBEX 35 han confirmado haber sido víctimas de ciberataques que no solo han paralizado sus operaciones, sino que también han comprometido la seguridad de millones de datos personales. Desde el robo de información hasta la interrupción de sistemas críticos, estos ataques han puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las infraestructuras IT en España, mientras la tensión geopolítica amplifica el riesgo.

El IBEX bajo fuego: Empresas estratégicas en la mira

Los ciberataques no discriminan sectores. Compañías como Banco Santander, Endesa, Iberdrola, Repsol, Telefónica e incluso Aena han sido objeto de estas agresiones. En el caso de Aena, los datos de autoridades filtrados dejaron al descubierto la capacidad de los ciberdelincuentes para causar un impacto significativo no solo económico, sino también político.

Sancho Lerena, CEO de Pandora FMS, explica que los objetivos de estos ataques son claros: “Buscan obtener rescates para reiniciar sistemas o robar datos sensibles que luego se revenden en el mercado negro”. Además, advierte que las empresas estratégicas son especialmente atractivas para los atacantes debido al valor de los datos y la relevancia de sus servicios.

Infraestructuras obsoletas: Un riesgo latente

Los expertos señalan que muchos ciberataques tienen éxito debido al uso de sistemas anticuados que no garantizan un entorno seguro. “Es habitual que las empresas carezcan de tecnologías actualizadas y personal cualificado, lo que satura a las plantillas y las hace más vulnerables”, apunta Lerena.

Una de las principales recomendaciones es implementar soluciones tecnológicas que monitoricen la infraestructura IT en tiempo real. Estas herramientas permiten detectar comportamientos inusuales, lo que resulta crucial para anticiparse a posibles ataques. La incorporación de inteligencia artificial en estas plataformas ha sido un avance significativo, al mejorar la capacidad de respuesta frente a amenazas emergentes.

Ciberseguridad: Una prioridad nacional

Los ciberataques a grandes empresas españolas confirman la urgencia de mejorar las defensas digitales en el entorno económico nacional. Con el aumento de la gestión de datos y la creciente tensión geopolítica, los expertos insisten en que las inversiones en tecnología y formación deben ser prioritarias para garantizar la estabilidad y seguridad del tejido empresarial español.