El Gobierno de España ha dado un paso pionero hacia la integración del conocimiento científico en la toma de decisiones públicas. A partir de este mes, cada uno de los 22 ministerios contará con un asesor científico especializado, seleccionados entre más de 1.600 candidatos. Coordinados por la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico (ONAC), estos expertos se encargarán de conectar la evidencia científica con las políticas públicas, marcando un antes y un después en la gobernanza del país.
Un puente entre la ciencia y la política
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió el pasado martes con los 22 asesores y representantes del Grupo de Trabajo de Asesoramiento Científico al Gobierno. “Faltaba esa conexión entre ciencia y política en ambas direcciones: para que la evidencia llegue al tomador de decisiones y para que las preguntas de la política encuentren respuestas en la ciencia”, señalaron fuentes de la ONAC.
Estos asesores no solo buscarán respuestas en las áreas específicas de cada ministerio, sino que también sintetizarán consensos y disensos dentro de la comunidad científica, garantizando que las decisiones públicas se basen en conocimiento actualizado y fundamentado.
Un equipo diverso y altamente cualificado
Los nuevos asesores provienen de múltiples disciplinas, desde ciencias sociales y economía hasta bioquímica, ingeniería y matemáticas. Con una media de edad de 47 años, el grupo combina experiencia y juventud:
- Perfiles profesionales: 5 catedráticos, 8 profesores titulares, 5 investigadores laborales, y 4 asesores en organismos nacionales e internacionales.
- Diversidad geográfica: Representación de 11 comunidades autónomas, con mayor presencia de Madrid (8), Andalucía (7), y la Comunitat Valenciana (3).
- Paridad de género: 12 mujeres y 10 hombres.
La creación de una red científica sólida
La ONAC será la responsable de coordinar esta red de asesores, trabajando en conjunto con el CSIC y redes científicas europeas e internacionales. Para reforzar esta iniciativa, se ha creado una nueva unidad en el CSIC, que facilitará recursos y acceso al conocimiento de todo el ecosistema científico y tecnológico del país.
El diseño de este sistema se ha basado en modelos internacionales, adaptándolos a las necesidades específicas de España. La selección de los asesores fue codiseñada por instituciones de prestigio como la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), y la red SOMMa, entre otras.
Un modelo para el futuro
El Gobierno planea realizar un seguimiento cercano de los primeros meses de trabajo de los asesores, proporcionando formación específica para facilitar su adaptación a la administración pública. Este proyecto, único en su alcance y ambición en España, busca consolidar una base sólida para futuras políticas públicas basadas en la ciencia.
“Esta iniciativa no solo fortalecerá las decisiones del Ejecutivo, sino que también posiciona a España como referente en la integración de la ciencia en la política, un modelo que otros países podrán replicar”, concluyen desde la ONAC.
Con esta apuesta por el conocimiento, el Gobierno no solo refuerza su compromiso con la ciencia, sino que también impulsa una nueva era en la formulación de políticas públicas, más eficaces, informadas y alineadas con los retos del siglo XXI.