Asturias celebra un hito mundial que reconoce la sidra como el alma cultural de una región marcada por la tradición, la identidad y el sabor único de su bebida más emblemática.
En una jornada histórica para el Principado, la UNESCO ha declarado la cultura sidrera asturiana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, destacando su riqueza cultural y su profunda conexión con la identidad asturiana. Este reconocimiento no solo pone en valor las prácticas sociales y rituales asociados a la sidra, sino que también resalta su impacto en la cohesión social, la sostenibilidad y la preservación de tradiciones únicas.
Un legado que escancia identidad
La cultura sidrera asturiana va mucho más allá de la producción de una bebida. Abarca un universo de rituales como el escanciado, las espichas y las romerías, tradiciones orales, paisajes culturales y oficios transmitidos de generación en generación. Este legado, que combina tradición y modernidad, ha sido durante siglos un símbolo de pertenencia y orgullo para Asturias.
La decisión fue anunciada durante la reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, celebrada en Asunción, Paraguay. La consejera de Cultura, Política Llingüística y Deporte, Vanessa Gutiérrez, defendió apasionadamente la candidatura asturiana, logrando cautivar al comité con un discurso que enfatizó el valor único de esta herencia cultural.
Mientras tanto, el presidente del Principado, Adrián Barbón, siguió la decisión en directo desde el Museo de la Sidra de Nava, rodeado de productores y defensores de esta tradición. "Hoy se hace justicia", expresó emocionado, calificando este logro como un "chute de autoestima" para una región que, en sus palabras, "a veces subestima su propio potencial".
Diez años de esfuerzo y un sueño cumplido
El reconocimiento de la UNESCO culmina una década de trabajo coordinado entre el Gobierno asturiano, sectores vinculados a la sidra y expertos en patrimonio cultural. Desde que la cultura sidrera fue declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial (BIC) en 2014, la candidatura ha contado con un comité multidisciplinar que ha integrado a productores, hosteleros, antropólogos e historiadores.
Un impulso para el futuro
Este título mundial no solo celebra el pasado, sino que proyecta un futuro prometedor para el sector sidrero asturiano. Con más de 80 lagares activos, miles de familias implicadas en su producción y un turismo sidrero en auge, este reconocimiento es un motor para la economía local y una ventana al mundo para la cultura asturiana.
La Sidra: un brindis por la unión y la tradición
La sidra, más que una bebida, es un elemento vertebrador de la sociedad asturiana. Desde el característico escanciado, que transforma cada vaso en un ritual, hasta las canciones y el léxico único que giran en torno a ella, la sidra es el corazón de la vida festiva y cotidiana en Asturias. Este reconocimiento de la UNESCO refuerza su papel como símbolo de unión, integración y pertenencia.
Asturias celebra este hito con orgullo, consciente de que, a partir de hoy, el mundo entero mira hacia sus manzanos, sus lagares y sus gentes para aprender el verdadero significado de tradición, cultura y sabor. ¡Un brindis por la sidra asturiana, que ahora es patrimonio de todos!